Los apagones se han convertido en una dura realidad para los cubanos, mientras la crisis energética sigue sin ofrecer tregua. A esta situación se suma una polémica propuesta del gobierno que busca legalizar interrupciones del fluido eléctrico por hasta 72 horas consecutivas.
Con un déficit de generación que alcanzó ayer los 1,660 MW, la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) continúa sin mostrar avances significativos, centrando sus esfuerzos en el restablecimiento de la zona occidental del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
En su comunicado más reciente, la UNE informó: “En el día de ayer se comenzó a afectar el servicio por déficit de capacidad de generación desde las 05:07 horas de la mañana, la máxima afectación por déficit de generación fue de 1660 MW a las 18:30, coincidente con la hora de máxima demanda. El servicio no se restableció en la madrugada de hoy”.
A las 07:00 horas de este sábado, la disponibilidad del SEN era de 1,695 MW frente a una demanda de 2,280 MW, dejando un déficit de 635 MW. Adicionalmente, se reportaron 13 MW afectados en Artemisa debido a daños en redes eléctricas provocados por el Huracán Rafael.
En el mismo informe, se señaló la salida de servicio de dos unidades termoeléctricas: la unidad 1 de la CTE Santa Cruz por avería y la unidad 6 de la CTE Nuevitas por mantenimiento. Además, permanecen fuera de servicio por averías las unidades: Unidad 5 de la CTE Mariel y Unidad 2 de la CTE Felton. Por trabajos de mantenimiento, siguen detenidas: Unidad 2 de la CTE Santa Cruz, Unidades 3 y 4 de la CTE Cienfuegos y Unidad 5 de la CTE Renté
A pesar de las recientes salidas, la UNE prevé que los apagones durante el horario pico de este sábado serán menores a los de la jornada previa, estimando una afectación de 1,481 MW. En horario diurno, el déficit se calcula en aproximadamente 900 MW.
Además, 55 centrales de generación distribuida están inactivas por falta de combustible, lo que representa una pérdida de 306 MW. Esto se suma a la afectación de 65 MW vinculados a la patana de Santiago de Cuba, lo que eleva el impacto a un total de 371 MW.
De cara al horario pico, se proyecta una disponibilidad de 1,769 MW frente a una demanda máxima estimada de 3,180 MW, dejando un déficit de 1,411 MW.
Para mitigar la situación, la UNE anunció la entrada de dos motores en la patana de Santiago de Cuba con una capacidad conjunta de 24 MW, el reinicio de la unidad 1 de Energas Boca de Jaruco y la activación del ciclo combinado, que en total aportarían 50 MW adicionales.
