Entre las “soluciones innovadoras” que valora la administración de Joe Biden y Kamala Harris para viabilizar e incrementar el envío de remesas a Cuba, se encuentran los “pagos digitales como parte de estas soluciones”, según declaró Jalina Porter, portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos durante una reciente conferencia de prensa.
Estas nuevas opciones provienen del trabajo de un grupo creado por el gobierno estadounidense para explorar las mejores opciones de enviar remesas a la isla que en primer lugar “beneficien al pueblo cubano y permitan a las familias cubanas apoyarse mutuamente”, cumpliendo a la vez el objetivo de “minimizar o eliminar” los beneficios que estas remesas puedan ofrecer “tanto para el régimen cubano como para sus militares”.
A la vez, la política de la presente administración “se enfoca ante todo en el apoyo al pueblo cubano”, a favor de mejorar su bienestar político y económico, y el respeto a sus legítimos derechos humanos, que son violados diariamente por fuerzas gubernamentales.
Desde octubre de 2019 la administración de Donald Trump limitó a 1000.00 dólares por persona y cada tres meses, el monto y la frecuencia de las remesas, mientras que los destinatarios no podían tener cargos en el gobierno cubano ni ser militantes del Partido Comunista de Cuba.
En noviembre de 2020, las remesas a Cuba desde el país norteamericano a que se tramitaban a través de la firma Fincimex, filial del emporio CIMEX, que a su vez es un subsidiario del conglomerado estatal GAESA, de propiedad militar, fueron suspendidas por la misma administración Trump, como otra de las principales medidas aplicadas para aminorar o detener el flujo de divisas a empresas cubanas regidas por militares.
Esta estrategia provocó una pérdida de miles de millones para la economía cubana, según confesara el mandatario Miguel Díaz-Canel Bermúdez durante una reunión del Partido en la ciudad de Cienfuegos. Reveló que el monto de las remesas ascendía a 2000 millones de dólares, y su reducción drástica implicó un fuerte golpe para las arcas estatales.
A raíz de las protestas multitudinarias del 11 de julio de 2021, la administración Biden creó el referido grupo de trabajo para indagar las mejores opciones para viabilizar las remesas, el cual, en agosto de ese mismo año comunicó al presidente y otros funcionarios de alto nivel los resultados de sus análisis y un plan de trabajo, del cual Porter declaró no conocer detalles aun ni sobre su estructura ni sobre el cronograma de aplicación.
