Ni el más afamado de los meteorólogos, entre ellos el cubano José Rubiera, predijo que Rafael, una vez que saliera de Cuba iba a tomar rumbo oeste
En la madrugada del 7 de noviembre de 2024, el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) emitió el boletín número 15 sobre el huracán Rafael. A las 4:00 a.m. (hora EST), el ciclón se encontraba sobre el sudeste del Golfo de México, a 250 km al noroeste de La Habana, Cuba, y a unos 285 km al oeste de Key West, Florida. Con vientos sostenidos de 165 km/h (105 mph) y desplazándose hacia el noroeste a una velocidad de 19 km/h (12 mph), Rafael ha mantenido un trayecto que desafía las expectativas: un rumbo que, hasta ahora, se negó a cambiar.
La trayectoria de Rafael ha sido inusualmente consistente. Desde su formación, los modelos meteorológicos habían proyectado un movimiento constante hacia el noroeste que siempre lo llevó a atravesar la isla de Cuba.
En un inicio, dentro del llamado «modelo spaghetti», hubo modelos que lo señalaron que cruzaría por el Oriente de Cuba; otros por Camagüey o el Centro; y los más por el Occidente.
Sin embargo, en estos últimos, una vez que saliera de Cuba, «el destino final» no estaba claro para nadie. Parecía primero que se iría hasta Texas, luego que se desviaría a Louisiana y Alabama; luego incluso afectaría al llamado Panhandle de la Florida pero… ¡oh misterio! Rafael tocó tierra en Cuba, atravesó la isla y al salir al mar, cambió su trayectoria hacia el oeste. Ahora, el huracán enfila hacia México y no precisamente hacia el norte de México, aunque todavía sus marejadas, lluvias y nubes pueden extenderse.
Las autoridades cubanas, confiadas en el nuevo patrón establecido, han levantado la advertencia de huracán, mientras que las advertencias de tormenta tropical para los Cayos de Florida también fueron retiradas, quedando sólo en vigencia una advertencia para los Dry Tortugas.
Aunque las advertencias para Cuba y la mayoría de los Cayos de Florida han cesado, los efectos de Rafael siguen siendo palpables. Se esperan acumulaciones de lluvia adicionales de hasta 4 pulgadas en el oeste de Cuba, que podrían generar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en terrenos elevados.
Además, los habitantes de la región deben estar atentos al peligroso oleaje y las corrientes de resaca que se propagarán por todo el golfo en los próximos días. Los pronósticos de marejada indican que las aguas podrían alcanzar hasta 3 pies sobre el nivel del suelo en los Dry Tortugas y hasta 2 pies en los Cayos Inferiores de Florida.
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Un extraño huracán para noviembre y una trayectoria confusa
Rafael ha sido testigo de un comportamiento «irregular». Su camino sobre el Golfo de México lo ha llevado a alejarse de las costas occidentales de Cuba y adentrarse más al sur del golfo. Los expertos esperan que gire hacia el oeste con un ritmo más lento, manteniendo esta dirección hasta el sábado, lo que sugiere una prolongada estancia en aguas abiertas.
Las características del huracán, con vientos huracanados extendiéndose hasta 45 km desde su centro y vientos de tormenta tropical que alcanzan hasta 185 km, lo convierten en una amenaza significativa para la navegación y las zonas costeras del golfo. La presión mínima central estimada de 969 mb subraya su intensidad y la posibilidad de que se debilite levemente en los próximos días.
Rafael, con su tenaz y predecible movimiento, nos recuerda que incluso en la meteorología, a veces, las variables más fijas pueden ser las más desafiantes.
