Miguel Díaz-Canel volvió a asegurar que la multitud que salió a las calles el 11 de julio de 2021 para protestar por la precariedad de la vida en Cuba estaban “confundidas” o habían recibido pagos para realizar “actos vandálicos”: no es primera vez que el mandatario cubano suelta esa versión, y calla la represión que siguió a aquel domingo, y que aún mantiene en prisión a muchos de sus protagonistas.
“Hubo personas que fueron pagadas para realizar protestas en forma de hechos vandálicos, hubo personas que salieron confundidas, algunas pagadas, para realizar hechos vandálicos que no eran protestas pacíficas. En nuestro país hay tranquilidad ciudadana, uno puede transitar a altas horas de la noche, por la madrugada, y no te ocurre nada, hay seguridad”, dijo el gobernante en una entrevista con la cadena árabe de televisión Al Mayadeen.
En otra parte de la entrevista, Díaz Canel afirmó que “una parte de la gente, como es natural en Cuba, hacen reclamos, y aquí hay todos los mecanismos, todos los espacios para que la población pueda reclamar situaciones sobre las que tienen algún criterio”.
Las manifestaciones comenzaron en el poblado de San Antonio de los Baños, y pronto se replicaron de manera espontánea en diversas cabeceras provinciales, entre consignas de “¡Patria y Vida!”, “Abajo la Dictadura” y el ya clásico “Díaz Canel singao”. Al mandatario no parece haberle hecho gracia, y en una intervención posterior habló de lo “vulgar” de los reclamos.
“Aquí a diferencia del mundo, no fueron las fuerzas del orden del interior ni las fuerzas armadas a sofocar con represión esas protestas. Aquí una gran parte del pueblo revolucionario salió a defender la revolución a las calles”, dijo el presidente, quien convocó a la ciudadanía a salir a las calles a enfrentar a los manifestantes, mientras imágenes que circularon en redes sociales mostraron a policías uniformados y de civil repartiendo golpes.
Como consecuencia de la represión, varias organizaciones de la sociedad civil contabilizan al menos 700 personas encarceladas luego de juicios sumarios y ejemplarizantes, entre ellas varios menores de edad.
En su diálogo con Al Mayadeen, Díaz Canel se puso filosófico para hablar de la creciente “desesperanza” en el mundo: “El mundo está viviendo una situación muy difícil, en el mundo hay mucha desesperanza, es un mundo de mucha incertidumbre”, agregó el mandatario, que responsabilizó de todos los males de Cuba a las políticas del gobierno de Estados Unidos.
La televisora árabe, afín al régimen cubano, no interpeló al entrevistado, ni abundó en otros problemas que acosan a la isla, como el encarecimiento de la vida, la incontenible inflación, la crisis energética y el incremento de los casos de violencia, que incluyó una ola de feminicidios a inicios del año.
