En una impactante y trágica noticia que ha estremecido a la sociedad internauta cubana, un bebé recién nacido fue hallado abandonado en un basurero en la ciudad de Pinar del Río.
Este suceso ha dejado al país consternado y ha puesto de manifiesto una realidad dolorosa que plantea interrogantes sobre la situación social y de valores en Cuba.
Según el activista Niover Licea, la madre del bebé, natural de La Palma en Pinar del Río, fue detenida por la policía tras el descubrimiento del bebé en un contenedor de basura.
Según informes preliminares, el bebé, que tenía 37 semanas de gestación, fue encontrado sin vida, aparentemente como resultado de un aborto espontáneo. Sin embargo, las circunstancias exactas de este evento están siendo objeto de investigación, ya que se ha planteado la posibilidad de intervención externa en el trágico suceso.
El hallazgo se produjo en la mañana cuando un hombre que rebuscaba en la basura, uno de los conocidos como «buceadores», que no son más que personas que hurgan en la basura en busca de alimentos y cosas que le sirvan para su subsistencia, uno de los miles que hay en la isla, descubrió al recién nacido envuelto en una franela colorida y una bolsa de plástico, con su rostro expuesto. Inmediatamente, la situación fue reportada a las autoridades locales, y la tanto la policía como la técnica criminalística se presentó en el lugar.
Niover Licea incluso publicó una fotografía del latón en el que fue arrojado el bebé.
Esta lamentable tragedia no es un caso aislado en Cuba. La crisis económica y de valores que atraviesa el país ha llevado al aumento de embarazos no deseados y al abandono de recién nacidos. En incidentes recientes, bebés fueron encontrados muertos en circunstancias similares en Guanabacoa y La Habana Vieja.
Estos tristes episodios, recientes todos, deberían promover a la reflexión sobre la educación y los valores que se transmiten en nuestros hogares, pues no existe justificación para actos tan atroces.
Sin embargo, si de un lado se destaca la importancia de promover la conciencia y la responsabilidad en la sociedad, del otro como contrapeso existen argumentos pueriles pero reales, tales cómo la ausencia a la venta de métodos anticonceptivos para evitar los embarazos; y las malas condiciones de vida y alimentación, que le hacen pensar y actuar a las madres gestantes de esta manera, para evitar traer al mundo un bebé no deseado y que, como se dice vox populis, «ha venido al mundo a pasar trabajo».
También se han reportado casos de madres que han abandonado a sus hijos en los hospitales, o que incluso los han dejado en la calle, envueltos en mantas, para ser encontrados.
Sin embargo, en lugar de abandonar a un hijo, existen opciones más humanas, como la adopción, pero el Estado ni siquiera las promueve; como tampoco promueve e incentiva que las madres tengan sus hijos para ser adoptados.
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