Las respuestas que ofreció el gobierno cubano a las decenas de miles de cubanos que se lanzaron a las calles el 11J de 2021, distaron de todo lo esperado por quienes reclamaban derechos y mejoras económicas y sociales, por lo que una vez más el éxodo resultó para muchos la única solución posible, resultó así para muchos más, a pesar de que la emigración en Cuba es una continuidad que no se ha detenido ni un minuto en las últimas décadas, casi en el último medio siglo.
Luego del 11J, se ha escrito historia en los anales de la migración cubana, superándose los records de las estampidas migratorias estimuladas por Fidel Castro en 1980 a través del puerto del Mariel, y en los años noventa a través del Estrecho de la Florida, que alcanzara en 1994 su pico más álgido.
Amén de las cifras frías e impersonales, cada vez más caras populares desaparecen de escenarios y pantallas televisivas cubanas y reaparecen en las de los Estados Unidos, con gran preeminencia de los humoristas como Nelson Gudín (El Bacán de la Vida), Andy Vázquez (Facundo Correcto), Omar Franco (Ruperto), Diego Álvarez (Cortico), Gelliset Valdés (Veruco), Delso Aquino (director de Pateando la Lata). Otros actores como Coralita Veloz, Yuliet Cruz, músicos como Chucho Valdés, Leoni Torres, Srta. Dayana, El Chacal y otros, deciden también residir definitivamente en los Estados Unidos.
Los cubanos han desbrozado nuevas rutas y ahora avanzan hacia los Estados Unidos por mar y tierra, sorteando los innumerables peligros de las selvas y las olas, y también por aire. La ruta a través de Centroamérica y México ha llevado a que los cubanos resulten en el último año el segundo grupo con más solicitudes de asilo en esta nación fronteriza con los Estados Unidos, solo superados por los hondureños, y por encima hasta de los haitianos, según informó la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) en su más reciente informe, correspondiente al 2 de junio.
Entre enero y abril de 2022, las autoridades mexicanas procesaron a 14 133 cubanos, emitiendo 5 885 oficios de salida (salvoconductos), concediendo 7 745 tarjetas de visitantes y 115 residencias permanentes a refugiados. A México arribaron también, en igual lapso de tiempo, unos 35 314 cubanos a través de las vías aéreas, proviniendo 20 128 directamente de la isla. Más del 60 % por el aeropuerto de Cancún.
Acorde otros datos provistos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, entre enero y abril de 2022 arribaron 93 248 cubanos a los límites meridionales de ese país, contabilizando casi un centenar de muertes en el trayecto.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de esa nación reportó también que la deportación de cubanos a la isla aumentó en un 2 730 % desde 2016. En ese año solo fueron devueltos a Cuba 64 inmigrantes, mientras en 2020 ya la cifra alcanzaba los 1 583, y en lo que va de 2022 ya se han deportado 1 473, por lo que los números deben superar los dos millares hacia finales del año.
El 11J fue el final de la esperanza para muchos, demasiados. Fue un tiro de arrancada, una decisión de no mirar atrás ni intentar resolver las cosas “desde adentro”. Solo queda escapar.
