Mientras el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla anda recibiendo puñetazos a derecha e izquierda en Twitter por sus declaraciones con relación al rebrote de COVID-19 en la Florida, los datos de la pandemia en Cuba bien que pudieran servirle como una bofetada a sus intenciones politiqueras.
Bruno intenta hacerle ver al gobierno de los EE.UU. y al gobernador de la Florida, Ron DeSantis, que en el estado del Sol las cosas no están bien con la enfermedad, pero en honor a la verdad peor están en Cuba.
No solo la isla se ha convertido en el país con más alto número de casos por habitantes en Latinoamérica, sino que además la diferencia entre la atención en un hospital de EE.UU. con relación a la que se le está dando en Cuba a los enfermos con COVID-19, es tan abismal como esto: en EE.UU. se sobran los medicamentos para tratar a los enfermos; en Cuba, en las salas de terapia intensiva de varios hospitales, los médicos «discuten» para ver a quién deben darle los escasos medicamentos que tienen; o usan hielo para bajar las fiebres.
«Siempre mirando hacia afuera y nunca hacia adentro, por qué no dicen que Cuba es el tercer país con peor tasa de casos de covid por cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días sólo superado por Chipre y Fiji?», le dijo un internauta.
Siempre mirando hacia afuera y nunca hacia adentro, por qué no dicen que Cuba es el 3er país con peor tasa de casos de covid por cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días sólo superado por Chipre y Fiji?
— Libérrimo (@Liberrimo_) August 4, 2021
«Y un mínimo de decencia moral de ustedes los llevaría a invertir menos en patrullas y más en ambulancias, menos en hoteles y más en hospitales… mire, haga el favor y si no es molestia, deje de hablar bazofia. Saludos desde narnia», le soltó otro.
Y un mínimo de decencia moral de ustedes los llevaría a invertir menos en patrullas y más en ambulancias, menos en hoteles y más en hospitales… mire, haga el favor y, si no es molestia, deje de hablar bazofia. Saludos desde narnia.
— sergucho (@sergucho2) August 4, 2021
«Pipo en la Florida hay comida y todas las vacunas que quieras. El que no se quiere vacunar es su decision. #SOSCuba En #Cuba no hay comida, no hay medicina, no hay hospitales decentes, no hay vergüenza, no hay nada…», le respondió un tercero.
Pipo en la Florida hay comida y todas las vacunas que quieras. El que no se quiere vacunar es su decision.#SOSCuba
— Siul2 (@Siul2025) August 4, 2021
En #Cuba no hay comida, no hay medicina, no hay hospitales decentes, no hay verguenza no hay nada…#BrunoMentiroso #BrunoLiar #CubaMata
Haría bien Bruno, por ejemplo, en atender el reclamo de estos médicos ubicados en una de las tantas zonas rojas, que pidieron un botellón de oxígeno para los abuelitos de la esposa de uno de ellos: la Dra. Roxy Moreno.
El post se hizo viral en Twitter -hábitat natural de Bruno Rodríguez- y hasta una inmunóloga, a riesgo de ser sancionada, tagueó en su comentario al MINSAP, al gobierno de Ciego de Ávila y a la Empresa de Gases Industriales:
«Ministerio de Salud Pública, gobierno de Ciego de Ávila y Empresa de Gases Industriales de Cuba, les pongo sus respectivas menciones para que cumplan con sus responsabilidades, porque estos doctores ya han cumplido con la suya y necesitan ayuda»
@MINSAPCuba , @ciegodeavilagob y @GasesCuba les pongo sus respectivas menciones para que cumplan con sus responsabilidades, pq estos doctores ya han cumplido con la suya y necesitan ayuda.
— Lisset Urquiza (@LissetUrquiza) August 4, 2021
Llantén de Bruno Rodríguez llega en un mal día.
La pataleta y el llantén de Bruno Rodríguez llegó en un mal día para tuitear. Hoy la isla rompió récords y estuvo a punto de sumar, por primera vez, 100 o más fallecidos para una jornada.
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Este miércoles, el Dr. Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del MINSAP, dio a conocer el fallecimiento de 98 cubanos, entre ellos una niña de 3 años de edad en la provincia de Ciego de Ávila, que muy bien hubiese necesitado de Bruno Rodríguez más atención que la que él le presta a los casos de coronavirus en la Florida.
«La niña es uno de los 23 fallecidos reportados hoy en Ciego de Ávila -la provincia con mayor cantidad de decesos- y se convierte en la sexta menor de edad que fallece en la isla debido a la enfermedad según cifras oficiales», detalló el portal Cibercuba Noticias.
Además de los fallecidos reportados por el Ministerio de Salud Pública, este miércoles se informó además de 9 mil 363 nuevos casos de coronavirus. La anterior cifra más elevada de fallecidos hasta el momento se había reportado el 1 de agosto, con 87.
No muy lejos de allí, en Holguín, el colapso es evidente. Más evidente y preocupante que el que pudiera existir en la Florida, esa tierra que parece una espina encajada en la garganta del canciller cubano Bruno Rodríguez.
En la oriental provincia el colapso en el Hospital Lenin es tan evidente que los médicos se vieron obligados a realizar consultas a la intemperie.
Una foto, tomada frente a la zona de Fisioterapia, y que muy bien pudiera intentar buscar un equivalente Bruno Rodríguez en algún hospital de la Florida, revela el crítico panorama que se vive en ese centro hospitalario.
La imagen muestra un paciente en camilla y otros con nasobuco, sentados en bancos en los exteriores del Hospital Vladimir Ilich Lenin, y no precisamente esperando para entrar, sino para ser atendidos ahí afuera.
Según confirmó en un comentario de Facebook la doctora Sara Liz Ricardo Suárez, directiva de este centro hospitalario, esta «no es una situación nueva», sino que «viene ocurriendo desde hace más de un año», aunque claro, Bruno Rodríguez Parrilla, inmerso en los problemas de la COVID-19 en la Florida, seguramente desconoce.
«No somos de otro planeta. Vivimos en el mismo planeta que sufre esta pandemia», añadió la doctora Ricardo Suárez, conocedora de que la pandemia ha azotado con rigurosidad y alevosía en otras latitudes.
«Sí, es cierto. El número de pacientes crece cada día y por momentos las consultas se llenan; las camas se ocupan; los recursos escasean. Eso no es mentira, pero ahí están los médicos poniendo su vida para ayudar a los demás», apuntó la galena, para orgullo de Bruno Rodríguez, uno de los principales impulsores a nivel mundial de la labor de los médicos cubanos.
«Se nos muere Holguín. Se nos muere la Patria (…). Habiliten el Pernik (hotel de 2 estrellas), El Bosque (2 estrellas); utilicen todos los recursos del Turismo y del Ejército Oriental (…) que ahí están. Yo estoy seguro que los mal llamados dirigentes no pasan por esto (…) ¡Dios se apiade de Cuba!»,
señaló el artista plástico holguinero Wilson Henry Espinosa.
Agua para Sancti Spíritus
Justo al lado de Ciego de Ávila, en la provincia de Sancti Spíritus, la COVID-19 no exhibe tan cruentos números. Allí «se hace magia», porque en lugares como Trinidad y la cabecera provincial, la escasez de agua, un recurso más que indispensable para la higiene, es más que notoria.
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Ayer martes, Radio Sancti Spíritus anunció que más de 90 mil pobladores de la ciudad de Sancti Spíritus quedarán sin servicio de agua por aproximadamente 72 horas, en el transcurso de la semana próxima, como parte de la reparación de redes en el punto conocido como nudo 24, el de mayor importancia en el territorio.
«Se espera que alrededor de 90 mil ciudadanos estén afectados, en especial toda la zona centro y norte de la ciudad», informó la emisora.
«El arreglo del salidero llega en un momento de mucha tensión en el territorio por la crisis sanitaria del coronavirus», dijo Franklin Lantigua Moreno, director de Acueducto y Alcantarillado. El funcionario señaló a Radio Sancti Spíritus que la pérdida de agua en ese punto es de más de 60 litros por segundo.
«No tenemos cómo abastecer a toda la población con pipas. Estamos hablando de casi 90 mil habitantes. Por eso lo que pedimos es que hagan reservas de agua que les permitan abastecer su vivienda al menos 72 horas, para nosotros poder trabajar con la mayor prontitud y con la eficacia con que lo tenemos planificado», dijo Lantigua e indicó que el abasto de agua en pipa estará garantizado solo para los centros asistenciales, Hospital Provincial, policlínicos y centros de aislamiento.
72 horas. Una reparación que en la Florida, muy a pesar de los intereses politiqueros de Bruno Rodríguez Parrilla, seguramente se pudiese reparar en menos de 24.
La provincia -contrario a lo que pueda decir Bruno Rodríguez en Twitter, donde evidentemente él pone lo que le da su reverendísima gana- cerró el mes de julio con los peores indicadores del coronavirus desde que se inició la pandemia en marzo del 2020. Se reportan más de mil pacientes positivos ingresados y un incremento de las complicaciones de los enfermos; aunque, en honor a la verdad, sus datos diarios no son tan alarmantes como los de las vecinas Cienfuegos y Ciego de Ávila, y muy bien pudieran servir como indicador de que allí, a pesar de los problemas con el agua y la higiene, la COVID-19 está medianamente controlada, para beneplácito del canciller cubano.
