Como cada 4 de diciembre los cubanos honran en La Habana este lunes a Changó, el dios orisha del trueno y del rayo.
Un tambor de fundamento organizado en la sede nacional de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, situada en la calle Prado #615, entre Monte y Dragones, en el municipio Habana Vieja, será uno de los principales homenajes que recibirá la popular deidad.
“Invitamos a todos los hermanos miembros y seguidores al tambor de fundamento que ofreceremos el 4 de diciembre a nuestro orisha Changó”, precisó la citada institución a través de Facebook, sobre el festejo previsto para las cuatro de la tarde.
“A todos los hijos y devotos a Changó les deseamos muchas felicidades y bendiciones en su día”, dijeron desde la asociación antes de agregar un “¡Kaó Kabiesilé, Changó Alufina!”.
La figura de Changó, también el dios de la guerra y del fuego para los yorubas, etnias originarias de Nigeria, Benin y Togo e introducidas en Cuba durante la época colonial, se asocia a la danza, especialmente al baile de tambor.
Además, Changó, uno de los santos yorubas más venerados en Cuba, se sincretiza en la religión católica con Santa Bárbara, una representación de la Virgen María que es vista como la protectora contra los rayos.
En Changó, que guía a los que van al combate, están casi todas las virtudes y los defectos humanos. Es vidente y saludador, y condescendiente con sus hijos mientras ellos lo sean con él.
Hijo de Yemayá y Aggayú Solá, aunque fue criado por Obbatalá, se cree que a Changó, de una alegría perenne y grandes dotes de bailador, no se le resistían las mujeres.
Dicen que en su vida terrenal Kabiosile, como también se le llama a Changó, fue muy atractivo y machista y reinó en la ciudad nigeriana de Oyó.
Dueño de los tambores Batá, su trono por naturaleza es la Palma Real, y los colores que le simbolizan son el rojo y el blanco alternados. Otros de sus símbolos son el hacha petaloide, la espada maraca, la copa y la bandera roja.
Así como se recuerda a Changó este 4 de diciembre, muchos católicos de la isla le piden a Santa Bárbara.
