Al menos varias personas coinciden en afirmar que las presiones que países occidentales están ejerciendo sobre Rusia, pudiera impulsar aún más el deterioro económico en Cuba, y tras ello, en especie de efecto dominó, impulsar el éxodo de cubanos hacia países de Centroamérica, como México y Nicaragua; pero lo cierto es que desde mucho antes ya los cubanos emigran y el que no lo logra es devuelto a la isla.
Este viernes, el portal oficialista cubano Prensa Latina anunció la devolución a la isla «en cumplimiento de acuerdos suscritos con países de la región» unos 861 migrantes irregulares.
La cifra proviene de 19 operaciones de devolución de los migrantes irregulares a Cuba. Once de las devoluciones se ejecutaron por la vía marítima directamente desde los EE.UU. en buques pertenecientes al servicio de Guardacostas de los Estados Unidos.
Prensa Latina cita a autoridades del Ministerio del Interior que señala como 345 las personas que intentaron salir por mar de la isla y fueron devueltos por la Guardia costera de Estados Unidos, tras el intento de salida ilegal de Cuba.
Seis operaciones por vía aérea desde México y dos desde Bahama, completan las 19 operaciones de devolución de migrantes irregulares. En esos vuelos han retornado a la isla – en contra de su voluntad, claro – 516 personas. 473 del territorio azteca y 43 de Bahamas.
Según cifras oficiales, en el 2020 fueron devueltos 154 personas, mientras que en 2021 la cifra superó los mil 441. Es decir: diez veces más la cifra precedente para igual periodo, si bien se entiende que el año 2020 fue un año marcado por la pandemia a nivel mundial.
El drama de México fue explicado hace unas horas por el colega Wilfredo Cancio en Cibercuba Noticias.
Cancio entrevistó a un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que bajo anonimato señaló que el tema de los migrantes cubanos que cruzan la frontera por México – y también aquellos que llegan por mar – ha comenzado a disparar las alarmas, por la reiteración y lo masivo del fenómeno. El funcionario señaló que ese asunto complica e implica a las relaciones entre ambos países.
El drama reventó entre 2015 y 2016 a tales niveles que, la administración de Barack Obama, se vio obligada en enero del 2017 a suspender, justo antes de salir de la Casa Blanca, la suspensión de la política de pies secos/pies mojados.
Sin embargo, ello no frenó el éxodo. Las autoridades cubanas habían estado culpando frecuentemente a la política de pies secos/pies mojados como el incentivo fundamental que impulsaba a los cubanos a migrar de manera irregular hacia los EE.UU.; pero el desmentido llegaría pronto.
«Las cifras oficiales indican que entre los años fiscales 2017 y lo que va de 2022 (octubre de 2021 a enero de 2022) más de 125,000 cubanos han entrado ilegalmente a territorio estadounidense, el 90 por ciento mediante la llamada «ruta centroamericana»,» indicaba Cancio en su nota y señala que esta cifra «iguala el volumen de refugiados cubanos que llegaron a Estados Unidos durante el éxodo del Mariel en 1980.»
Y si eso sucede por tierra, por el mar, el panorama no es muy distinto.
Hasta el 23 de febrero, la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés) había informado la captura de 842 balseros cubanos, en los últimos cuatro meses, cifra superior a todas las interceptaciones del último año fiscal (entre octubre de 2020 y septiembre de 2021).
«De mantenerse la tendencia, el número de quienes se lanzan al mar en su intento de llegar a Estados Unidos podría rondar los 2,500, cifra que incluso pudiera crecer más si mejoran las condiciones climáticas en el Estrecho de Florida. Sería esta la mayor cantidad de migrantes ilegales que utilizan esta vía, en los últimos cinco años,» concluye el profesor Cancio en su nota.
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