Cubanos dejan reseñas negativas en restaurant de Tampa, Florida, donde cenó embajadora cubana

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La embajadora de Cuba en Estados Unidos, la cubana Lianys Torres Rivera, visitó el pasado jueves la ciudad de Tampa para asistir a una cena de recaudación de fondos organizada por la Cámara de Comercio de Tampa Bay.

El evento, realizado en Armature Works, recaudó más de $100,000 para una organización de Tampa Bay enfocada en promover oportunidades comerciales en el área.

Minutos después, la embajadora de Cuba en Estados Unidos, Lianys Torres Rivera, asistió a una cena en el restaurante, Mise en Place, donde «tropezó» con un grupo de cubanos que se opusieron a los abusos de los derechos humanos y la represión política del gobierno cubano.

Los manifestantes pidieron el fin de la dictadura en Cuba y expresaron su descontento con la presencia de la embajadora en el lugar, pues consideran que su presencia en el local legitima al gobierno cubano.

El diario Tampa Bay señala que los disidentes cubanos protestaron el viernes por la noche dentro del restaurante, costosísimo por demás – de lujo – «interrumpiendo una reunión entre la embajadora cubana Lianys Torres Rivera y un grupo de empresarios y políticos locales.»

La protesta fue alrededor de las 7:30 p.m. en Mise en Place, el restaurante de alta cocina de inspiración francesa cerca de Oxford Exchange y frente a la Universidad de Tampa, añade el diario.

«El hecho fue captado por el celular de uno de los manifestantes, quien coreaba consignas contra el régimen habanero y cuestionaba la presencia del embajador en Tampa.»

Según indica el Tampa Bay, la embajadora cubana se encontraba allí con su esposo y Nora Albertis Monterrey, la cónsul cubana en Washington.

También se encontraban presentes Guido Maniscalco, miembro del Concejo Municipal de Tampa que representa a West Tampa; Karen Pérez, miembro de la Junta Escolar del Condado de Hillsborough; y Cindy Stuart, secretaria del tribunal y contralora de Hillsborough.

Cenaba con ellos, además, Albert Fox, quien dice el diario Floridano «ha trabajado durante años desde Tampa para abrir las relaciones con Cuba.»

Tampa Bay señala que la embajadora cubana se quedó «parada en la parte de atrás cerca del bar» mientras los manifestantes cuestionaban al personal del restaurante y a los otros invitados que parecían proteger a la funcionaria.

«Entre los que están de pie frente a los manifestantes parece estar el exalcalde de San Petersburgo Rick Kriseman, quien ha sido un defensor durante mucho tiempo del establecimiento de lazos culturales y comerciales con Cuba,»

aclara TAMPA BAY.

«En los últimos meses, Torres se ha reunido con funcionarios empresariales, políticos locales y simpatizantes en Miami, Tampa y otras ciudades de Florida para discutir las restricciones de viaje y las remesas a la isla,» indica el portal.

«Los disidentes cubanos estaban encabezados por Roberto Pizano, de 84 años, miembro de Casa Cuba en Tampa y preso durante 18 años bajo el reinado de Castro. También estaba su hijo, Rafael Pizano Jr., de 42 años, quien ha trabajado con movimientos internacionales que buscan la liberación de disidentes,» dice Tampa Bay sobre aquellos que se enfrentaron a la embajadora cubana.

Pizano Jr. le dijo al Times que se sintió ofendido “más allá de las palabras” al ver a la embajadora cubana en Tampa.

«Me horrorizó que Maniscalco, Stuart y Pérez estuvieran cenando con una persona así sin tener en cuenta nuestra comunidad local y diversa”,

dijo al diario el joven.

Una de las increpadas, Karen Pérez dijo al diario de la Florida que asistió a la cena «para entender más sobre la perspectiva de Cuba sobre las relaciones cubano-estadounidenses”.

“Para mí, este fue un esfuerzo educativo para escuchar una perspectiva, pero ciertamente entiendo que no es la única perspectiva. Siempre he sentido que cuanta más información tengo, mejor puedo servir a nuestra comunidad”, .

aclaró

“Estamos unidos contra los principios del brutal régimen comunista cubano y con sus víctimas y sus familias”, escribió el concejal de la ciudad de Tampa, Luis Viera, en su cuenta de Twitter.

“Aunque algunos discrepamos sobre los medios para el fin, la gran mayoría de nuestra Tampa está unida detrás del derecho del pueblo cubano a hacerse cargo de su propio destino como pueblo libre”.

Por su parte, el senador estadounidense Rick Scott, exgobernador de la Florida, criticó la presencia de la embajadora cubana en Tampa y dijo en Twitter que estaba furioso porque «la embajadora del régimen comunista ilegítimo de Cuba estuvo en Tampa anoche”.

Pero, todo no quedó ahí. ¿Qué sucedió después de la cena?

Horas después de que el grupo de disidentes increpara a la embajadora cubana, a la cual entre otras cosas le preguntaron por qué hay tantos presos políticos en Cuba, numerosos cubanos, al parecer, se fueron a Google Reviews a dejar sus comentarios sobre el restaurante.

Una internauta identificada como kceres le dio una estrella al restaurante y señaló:

«Si te gusta apoyar el comunismo y la indecencia éste es tu lugar. Si luchas por la democracia nunca vayas aquí. Local pro castrista.»

Andres Jo hizo lo mismo, y añadió:

«Este restaurante le sirve a la dictadura».

Fernando Ranger agregó:

«Buen servicio a los cómplices de un régimen dictatorial en Cuba, a los cuales protegen»

Anabel Sanchez, por su parte, señaló:

«Un lugar donde aceptan a esbirros de una tirania que esta matando poco a poco a un pueblo y lo peor no les interesa como ,mismo sacaron a esos valientes cubanos debian haber sacado a ellos tambien por apoyar a una tirania.»

No fueron los únicos.

Elsa Capote, otra internauta esgrimió:

«¿Buena comida? No lo sé. ¿Moral cuestionable? Sin dudas, los delincuentes no van a lugares inseguros. Tienen miedo de la ley. El dueño de la propiedad tiene derecho a la admisión (embajador de Cuba). Víctimas de dictaduras crueles y totalitarias
tienen derecho a denunciarlo y protestar. La dictadura cubana no tiene ninguna diferencia con la dictadura de Stalin, Saddam Hussein o Kaddafi.»

Así se expresaba por su parte Silvio Moreira.

«Este restaurant se presta para recibir a los agentes de la Tiranía cubana, mientras el pueblo de la Isla sufre las carencias que estos esbirros le han provocado.»

«No se merecen buenas críticas por permitir comer allí al representante de la dictadura cubana en Estados Unidos,» dijo por otro lado, Javier Romero Rodriguez.

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