Evelyn, una maestra de preescolar de Ciego de Ávila, quien residía con su madre en cama con un tumor orbital en una casa de tablas con peligro de derrumbe desde el paso del huracán Irma en 2017, recibió como regalo una nueva vivienda.
“Esa primera imagen que estás viendo es ella firmando la propiedad de su nueva casa ante notaria”, anunció el activista Guillermo Rodríguez Sánchez al pie de un post en el que mostró la casa que, gracias a su aporte y al de otros muchos cubanos, ya es el nuevo hogar de Evelyn y su madre de 88 años enferma.
“De placa, tres cuartos, baño y cocina azulejeados y closets de madera lindones”, detalló el también escritor al describir la vivienda cuyo coste total en moneda nacional fue de 1.440.000 pesos cubanos (CUP).
Claro de que “las maestras de nuestros niños y niñas merecen el mundo, aunque algunos se olviden de eso”, Rodríguez Sánchez agradeció además “a toda persona que puso un dólar, un CUP, un MLC, 100 pesos por transferencia y envíos por Zelle”.
Con el dinero recaudado se pudo hacer el pago tributario sobre la compraventa: 43.200 CUP; el del servicio notarial: 3.400 CUP; gastos de transportación: 9.800 CUP; y 6.500 CUP que fueron entregados a Evelyn “para sus necesidades básicas”.
El caso de Evelyn y su madre se hizo viral hace unas dos semanas cuando Rodríguez Sánchez precisó que la señora, que tiene un pseudotumor orbitario, y su hija, vivían a par de cuadras del hospital provincial en Ciego de Ávila, en Bembeta entre Martí y Onelio Hernández, en “una casita de tablas”.
De igual forma, muchas personas donaron sábanas, toallas, medicinas, aseo y comida en diversos formatos para ambas avileñas. En agosto pasado, también en Ciego de Ávila y con el apoyo de Rodríguez, exalumnos del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas compraron una casa a quien fuera su profesor, Fermín Évora, tras recaudar casi 5.000 dólares.
