El cubano Pablo Mantilla, que cruzó el Estrecho de Florida a bordo de una tabla de kitesurf a mediados de mayo, ya fue liberado de un centro de detención para inmigrantes y espera que la corte le permita permanecer y hacer su vida en Estados Unidos.
Mantilla, de 33 años, declaró a Telemundo que luego de tres años planeando la huida de la isla, partió de Varadero y surcó los mares con un equipo de kiteboarding, vestido con traje de neopreno y una mochila de hidratación.
Durante la trayectoria, el cubano pasaba por al lado de embarcaciones pero nadie imaginaba que era un migrante.
“Solamente uno me hizo señas como preguntando qué me pasaba y le dije vengo de Cuba, vengo de Varadero y wao, se emocionaron”, dijo Mantilla.
De acuerdo con el reporte, al cubano inmigrante le tomó apenas cerca de siete horas para completar la travesía.
El joven contó que una semana antes de partir se mantuvo monitoreando los vientos a través de un programa de internet, llamado Windy.
“Yo siempre estuve esperando un Sureste que sabía es el que me podía tirar hacia los cayos de la Florida, el único que te puede llevar hasta ahí es ese y entonces aproveché que había polvo del Sahara también y entonces había poca visibilidad y así los guardacostas no podían detectarme”, detalló el valiente cubano.
Explicó, además, que venía monitoreando la travesía por la aplicación OsmAnd en su teléfono móvil, “que es un GPS que navega” aún con el modo de avión activado, de manera tal que tenía ubicado el punto de los cayos de Florida hacia donde se dirigía.
A su llegada fue detenido por autoridades de Inmigración, quienes lo trasladaron a un centro de detención en el condado de Broward, donde permaneció 18 días hasta que fue liberado este jueves.
Con su hazaña, Mantilla se convirtió en el segundo cubano que llega a Estados Unidos a bordo de una tabla de surf este año, luego de que Elian López, un instructor de buceo también procedente de Varadero, hiciera lo mismo en marzo pasado.
En medio de una profunda crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19, Cuba vive uno de sus mayores éxodos masivos de emigrantes de que se tenga cuenta, sólo comparable con la llamado éxodo del Mariel en 1980.
