En los últimos meses la estelar atleta cubana Yarisley Silva se ha afianzado como emprendedora en la isla, donde no solo posee su propio salón de belleza, sino que también ha incursionado en la venta de perfumes con su nombre.
La pertiguista natural de Pinar del Río, subcamepona olímpica en Londres 2012 y campeona mundial en pista cubierta (Sopot 2014) y al aire libre (Beijing 2015), ha apostado por crecer como empresaria en Cuba.
Hay que recordar que en marzo pasado la también triple campeona panamericana anunció la venta de los perfumes Yarisley, tanto para hombres como para mujeres, con “un 100% de calidad”.
“Cumpliendo sueños”, expresó entonces la multipremiada deportista al hablar de una empresa que, según resaltó este lunes el reportero deportivo cubano Yasel Porto en su cuenta de Facebook, ha tenido hasta ahora “resultados” muy favorables.
Su salón, al cual bautizó como Yari y se localiza en el municipio habanero de Arroyo Naranjo, cuenta con otros servicios, como el de ejercicios aeróbicos.
Es importante recordar que a mediados de 2022 Silva decidió poner fin definitivamente a su carrera tras desavenencias con las autoridades de Atletismo en Cuba, en especial con la comisionada nacional, Yipsi Moreno.
Meses después se dio a conocer que estaba embarazada, lo que terminó por separarla del deporte como atleta activa. En mayo de 2023, dio a luz a un pequeño al que nombró Elías.
Dueña de un impresionante palmarés, la devenida mujer de negocios bajó notablemente sus resultados en competencias desde 2021, cuando acabó el largo período de paro en el mundo deportivo que impuso la pandemia de covid.
En 15 años de carrera, logró ubicarse en tres ocasiones entre las ocho mejores saltadoras en citas olímpicas y en la capital británica se convirtió en la primera saltadora con garrocha latinoamericana que ganó una presea bajo los cinco aros.
