Una madre cubana denunció este miércoles la brutalidad policial de la que habría sido víctima su hijo adolescente en la ciudad de Holguín.
Según relató Dayanis Ramírez en Facebook, su hijo, de 16 años, terminó con un brazo roto después de que en la tarde de este martes agentes de la Policía lo detuvieran a él y otros niños por estar “jugando en el Deportivo de la Universidad de Ciencias Médicas de Holguín”, donde “los muchachos del barrio” acostumbran a practicar futbol y basquetbol.
“Llegaron unos policías a sacarlos del lugar porque no debían estar allí” y “los tenían detenidos como si fuesen delincuentes”, “solo por estar jugando en un lugar donde por generaciones desde antes que mi hijo nacieran todos los jóvenes se reúnen para hacer deporte”.
“Cuando mi hijo les dijo que se quería ir, comenzaron a ofenderlo y él les respondió que no tenían por qué faltarle el respeto”, continuó Ramírez antes de agregar que “lo agarraron entre dos, porque son tan cobardes que necesitan dos para sujetar un niño”.
“Él les pidió que lo soltaran, que él iba caminando adonde tuviese que ir, que le iban a partir el brazo y eso fue lo que pasó”, reveló la madre que, aun no sabe los nombres de los agresores, ya que “la Policía no quiere darlos”, pero “pronto los sabré, partida de abusadores”.
Además, Ramírez, que al parecer vive en Estados Unidos, detalló que a su hijo “no solo le partieron el brazo”, “si no que también lo golpearon”. “El jefe de la 3ra unidad de Holguín, un Mayor de ojos claros, fue quien le partió el brazo”, precisó.
“De más está decir que no vamos a descansar hasta que paguen. Ya están hechas las acusaciones pertinentes y espero que la justicia de mi país cumpla su parte. Vamos a ir adonde tengamos que ir”, adelantó la cubana, que exige justicia por un acto del que se han hecho eco destacados periodistas como Mario Pentón.
“Espero que los hijos de puta que le hicieron esto a mi hijo den la cara. Mayor jefe de la 3ra unidad de Holguín, da la cara cobarde. Te escondes detrás de un uniforme. En vez de cuidar a los jóvenes, los golpean”, dijo.
“Espero que si tienes familia pase lo mismo y más. Por eso ya nadie tiene respeto por la Policía”, agregó al increpar al oficial al que considera el responsable directo de lo ocurrido.
Por otro lado, Ramírez informó que “lo más seguro es que mi hijo deba ser operado para que su brazo pueda soldar bien y para colmo no hay nada en los hospitales”.
La madre lamentó además que, en medio del aumento de la actividad delictiva del país, la Policía se centre en este tipo de cosas en vez de “detener a los que fuman marihuana en las esquinas o a los que asaltan en la calle”.
A finales de septiembre otra madre cubana denunció el abuso que habría cometido uno de los profesores de Secundaria Básica de su hijo, de 14 años, en La Habana.