La cubana Lisandra Rodríguez asombra por su parecido con la icónica cantante británica Amy Winehouse, quien falleció por una intoxicación etílica el 23 de julio de 2011 a los 27 años.
A juzgar por lo que publicó el cineasta cubano Daniel Ross Dieguez en Facebook, la joven se desempeña como camarera en el bar Escabeche, ubicado en la populosa calle Obispo.
Tan impresionado quedó el realizador guantanamero por La Amy de Cuba, toda una atracción para quienes pasean por La Habana Vieja, que decidió incluirla “unos segundos” en su segundo largometraje de ficción, que lleva por nombre ‘Bajo la corteza’.
Por su parte, la cubana no solo tiene una apariencia muy similar a la de la intérprete de ‘Rehab’, sino que sus poses y sus gestos son casi calcados. Sus expresiones son “totalmente Amy” o “idénticas” a las de la nacida en Londres, como han destacado muchos de sus seguidores.
Hay quien hasta cree que Lisandra se parece más a Amy que la actriz Marisa Abela, la también británica que protagoniza la película ‘Back to black’, cinta biográfica estrenada en abril pasado y que para muchos adorna la controvertida figura de una artista que siempre se declaró en contra de los moldes prefabricados.
Lo cierto es que Lisandra, una de las más grandes fans de la siempre auténtica, atormentada y delgada Amy, ha afirmado que ambas tienen “una similitud muy grande” y es algo de lo que está “súper orgullosa”.
De hecho, la antillana dedica sus perfiles en redes a exponer los puntos en común que posee con la desaparecida estrella que, pese a que murió asediada por sus adicciones, trastornos y excesos, quedó inmortalizada por su inconfundible voz.
Además de patentizar su parecido con Amy desde que eran niñas, Lisandra ha detallado que uno de sus hermanos se llama Alex, al igual que el de la diva del soul.
Este 30 de abril Lisandra recordó los 17 años del lanzamiento del sencillo ‘Back to Black’, que dio nombre al segundo disco de Amy, fue aclamado por la crítica, catalogado como el álbum del siglo por sus enormes ventas y le dio fama mundial.
Cabe recordar que Amy, una amante de los puros cubanos, no llegó a visitar la isla, pese a que quiso hacer un romántico viaje a La Habana en 2010 para celebrar el reencuentro con su ex marido Blake Fielder-Civil.