La agencia AP indica este martes que el gobierno de los Estados Unidos ha dado pasos para que las relaciones entre su gobierno, y el de Cuba, hostiles históricamente, dejen de ser tan tensas.
Señala la agencia Associated Press, AP, que han sido las conversaciones sobre migración las que marcan el progreso en las tensas relaciones entre Estados Unidos y Cuba, al hacerse eco de la reunión sostenida ayer martes 15 de noviembre entre delegaciones de ambos países en la Habana.
De la nota de AP y de una publicada por la Agencia Cubana de Noticias, ACN, donde destaca cómo titular de esta última que «Cuba y Estados Unidos reafirman compromiso con migración ordenada», se desprende que ha sido la delegación cubana la encargada de llevar el ritmo de la conversación. O al menos de exponer – es hábil y tiene años haciéndolo – a EE.UU. como el culpable del desmadre migratorio entre ambos países.
Recordemos que, hasta enero del 2017, Cuba insistía en que era la política de Pies Secos, Pies Mojados, la responsable del drama migratorio cubano. Por carambola, incluían en el paquete la Ley de Ajuste Cubano; y claro, no podían dejar de mencionar al embargo como el principal responsable.
Sin embargo, Obama les quitó la Dry Foot, Wet Foot, pero los cubanos continuaron lanzándose al mar, porque las causas del malestar entre ellos que los impulsa a la migración, tienen raíces más profundas y hay más culpables de los que el gobierno de La Habana insiste en exponer como solitarios culpables.
Aún cuando no se haya estado dentro del salón donde intercambiaron criterios las delegaciones de ambos países, parece obvio saber que otra vez Cuba responsabilizó al gobierno de Estados Unidos por el problema con los migrantes cubanos en territorio norteño.
Más de 224 mil cubanos entraron a EE.UU. en el último año fiscal. Cada mes, han sido solo superados en números por los mexicanos. A veces por hondureños. Otras, por venezolanos; pero por ejemplo, en el último mes contabilizado, octubre, otra vez volvieron a ser los cubanos segundos en el listado; otra vez, como siempre, por los aztecas.
Según cifras recién divulgadas, en octubre del 2022, los cubanos reemplazaron a los venezolanos como la segunda nacionalidad más numerosa después de los mexicanos que llegan a la frontera.
En total fueron 28.848 los migrantes de Cuba detenidos por los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos; un 10% más que el mes anterior, según muestran los datos divulgados por la agencia.
Este miércoles, Bruno González Parrilla, que junto con Fernández de Cossío forman la dupla de la cancillería cubana, destacó «el compromiso de Cuba y Estados Unidos para promover una migración ordenada, legal y segura.»
Parrilla dijo que «así se vio reflejado en la celebración, en La Habana, de las conversaciones migratorias entre ambos países».
¿Qué se conoce de lo acontecido en la reunión?
Ya es casi una realidad, y será de verdad un hecho en la próxima semana, el restablecimiento de los vuelos de deportación a la isla, de migrantes que hayan cruzado ilegalmente territorio de los EE.UU.
La agencia NBC señaló anoche que ayer martes, Cuba dijo que recibiría vuelos de deportación de Estados Unidos y que «estaba abierta a continuar el diálogo con Washington.»
ver más en: EE.UU. planea deportaciones masivas de cubanos que cruzaron por México
El acuerdo se produce en medio de una de las mayores migraciones de Cuba a Estados Unidos en décadas.
AP señala que «los dos gobiernos han tenido una relación tensa durante 60 años, y eso se volvió más hostil cuando el expresidente Donald Trump endureció las sanciones estadounidenses en la isla. Pero la migración parece haberse convertido en un punto de encuentro entre Cuba y la administración Biden.»
«Fue un encuentro útil y contribuyó al objetivo común, comprometidos en lograr una migración segura, regular y ordenada»‘», dijo este martes en conferencia de prensa el vicecanciller de Cuba, Carlos Fernández de Cossío.
Cossío dijo que había «‘una necesidad evidente» de que dos países tan próximos geográficamente mantuvieran un diálogo a pesar de sus diferencia, aunque como es obvio no mencionó que ha sido el gobierno cubano el principal interesado en que se mantenga esa diferencia.
Emily Mendrala, subsecretaria adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, funcionaria que estuvo al frente de la delegación estadounidense, también expresó optimismo sobre la cooperación en un breve comunicado emitido el martes por la tarde.
«Participar en estas conversaciones subraya nuestro compromiso de llevar a cabo discusiones constructivas con el gobierno de Cuba cuando sea apropiado para promover los intereses de Estados Unidos», expresa el comunicado.
AP indica que el gobierno de los EE.UU. ha dado paso para que las relaciones entre ambos gobiernos, hostiles históricamente, dejen de ser tan tensas.
En ese sentido, el gobierno de los Estados Unidos anunció recientemente que reanudaría los servicios consulares y de visas en la isla en enero. También ofreció a través de la USAID una ayuda al gobierno de la isla ascendente a $2 millones de dólares por concepto de ayuda paliativa a los efectos del huracán Ian en la isla.
Meses antes, «proporcionó 43 trajes contra incendios a Cuba luego del incendio en una instalación de almacenamiento de petróleo,» dice AP, pero hasta ahora se sigue esperando un gesto por parte de La Habana.
En las cárceles cubanos hay más de un millar de presos políticos; todos encarcelados después del 11 de julio del 2021, por formar parte en las históricas e inusitadas protestas antigubernamentales que se dieron ese día a lo largo y ancho del territorio cubano.
Liberarlos a todos, o a una buena parte de ellos, tal vez sea una buena señal para el gobierno de los EE.UU. en su modo de enfocar al gobierno cubano como violador de los Derechos Humanos.
