Cuba, un país en el que quien gobierna no se cansa de quejarse, gasta recursos en pedaleadas, mientras mueren sus hijos por falta de alimentos y medicinas.
Mientras decenas de jóvenes y no tan jóvenes pedaleaban por toda Cuba en la titulada «Caravana de la Victoria» para homenajear «la victoria del Fidel el 5 de agosto de 1994», otros tantos -o los mismos, se sospecha- incapaces de producir o echar adelante un país por las mismas trabas del sistema que ellos celebran dándole a los pedales, hasta resultan «bendecidos» con los regalitos que del extranjero vienen. Todo, aderezado además, con la venia del Dr. Francisco Durán, quien hasta avaló la caravana, olvidando que en Guantánamo, por ejemplo, una doctora, su hermano y una destacada psicóloga, fallecían en las últimas horas, debido al coronavirus.
tal vez quieras leer: 1ra Secretaria de la UJC justifica marcha de «celebración»
Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del MINSAP, arrancó su comparecencia hoy exhortando a asistir a la caravana; una caravana convocada por la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Y aunque aconsejó que se tomaran las medidas de prevención para evitar contagios de coronavirus», mucha de su credibilidad se difuminó en el viento cuando se le escuchó decir:
“Hoy es un día con indicadores elevados, pero indiscutiblemente viendo cosas muy positivas… la caravana, que indiscutiblemente… reiteramos la exhortación del distanciamiento, del gel, del nasobuco… pero juntos debemos ir a defender nuestros principios a defender nuestra revolución, la soberanía de Cuba».
Tal llamado a defender los «principios de la Revolución» tiene lugar justo unas horas después de que él mismo anunciase ayer 98 muertes por coronavirus, que es la cifra más alta de decesos desde el inicio de la pandemia.
Fallecen por COVID-19 destacados profesionales de la salud en Guantánamo
Entre los fallecidos ayer está la joven psicóloga guantanamera Sandra Karina Melian Columbié, víctima de la COVID-19. La muy querida psicóloga entre los guantanameros es uno de esos 98 fallecidos que mencionó ayer el Dr. Durán; ese que hoy animó a darle a los pedales a favor de la Revolución.
Guantánamo es una de las provincias -junto a Ciego de Ávila, Matanzas, La Habana, Cienfuegos y Holguín- que enfrentan su peor momento epidemiológico desde que llegó la pandemia a Cuba en marzo de 2020.
«Con profundo dolor conocimos hoy de la muerte de nuestra querida colega Msc. Sandra Karina Melian Columbié, víctima de la COVID», dio a conocer en sus redes sociales la Sociedad Cubana de Psicología Grupo Guantánamo. Agregaron que la joven era graduada de Psicología en la Universidad Central de Las Villas en 1994, y que se desempeñó primero en el Hospital Psiquiátrico Luis Ramírez López; y luego ejerció como docente en la Universidad de Ciencias Médicas; además de ser Jefa de Departamento en el policlínico Omar Ranedo, de la cabecera provincial.
También de Guantánamo eran la doctora estomatóloga y especialista en Maxilofacial Margarita Susavila, y su hermano, José Antonio Susavila, vinculado al Ministerio de Salud Pública desde 1978. La doctora falleció de coronavirus en el hospital Agostinho Neto, de Guantánamo. Su hermano falleció días antes. Según familiares, murió de COVID-19, pero fue reportada por otra causa.
La doctora Susavila era muy querida por sus alumnos y su fallecimiento ha conmocionado al personal sanitario de esta provincia.
En medio de este triste panorama de muertes y colapso del sistema de salud cubano, la UJC festejó su caravana -que según las imágenes no pasó de 400 personas- aunque el gasto de recursos fue impresionante. Basta destacar que hasta desfilaron ¡ambulancias! Esas que, por estos días, se dice no acuden a recoger enfermos de COVID-19 porque no son suficientes, pues ya sabemos a qué se dedican: a la actividad política.
Las verdaderas razones de la Caravana de la Victoria
La agencia oficialista Prensa Latina no pudo ocultar la verdad y aclaraba que las actividades se hicieron «para recordar la fecha en que el pueblo, junto al líder histórico Fidel Castro, salió a las calles a disolver disturbios alentados desde Estados Unidos».
«Tomamos los espacios de la capital junto al pueblo con ciencia y música», dijo a la mencionada agencia César González, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria de la facultad de Geografía de la Universidad de La Habana.
«Rememoramos además la fecha del 5 de agosto, hace 27 años,»una jornada que inició con disturbios y concluyó en reafirmación en torno a Fidel (Castro) y la Revolución»,
añadió.
El joven, que ni siquiera había nacido ese año, manifestó que sus padres le contaron que «el contexto es parecido: asfixia económica, recrudecimiento del bloqueo».
«Estamos conmemorando la respuesta del pueblo en aquella ocasión»,
apuntó.
Sin embargo, ni sus padres, ni sus tíos, ni sus abuelos, le contaron que fue el propio Fidel Castro quien parece haber impulsado en la isla un sistema de «pedaleo» -ya que hablamos de caravana y de bicicleta- en el que un pie tiene que pedirle permiso al otro para apretar el pedal y viceversa.
Solo así se explica -y bastante- la «asfixia económica». Cuba es un país con infinitos recursos en la agricultura e importa sus alimentos, no los produce. Más del 68 por ciento de las tierras cultivables en Cuba no están siendo utilizadas, y buena parte de ellas están cubiertan de marabú.
El envejecimiento de la población, además, conspira contra la capacidad productiva de un país que prefiere importarlo todo -en buena medida porque hasta finales del año 2020 la dualidad monetaria favorecía las importaciones por encima de la compra en el territorio o la producción- y en parte, también, porque a la juventud cubana no les interesa construir un proyecto de país que sus padres y abuelos, con razones más sobradas, no pudieron construir.
Viviendo de donativos
Es por eso que parecen contentarse, todos, o resignarse, aseguran muchos, con vivir de donativos y repartirlos, lejos de crear y fomentar condiciones, y leyes económicas que favorezcan la producción de alimentos dentro del país.
Antes los vendían, pero luego de que las redes sociales se encargasen de exponer ante el mundo cómo estos donativos, dados por organizaciones y gobiernos en concepto de regalía al pueblo cubano, eran vendidos en las tiendas de divisas, no han tenido más opción que regalarlos; aunque no duden que una parte de ellos haya ido a parar a sus «reservas».
En Santiago de Cuba, por ejemplo, aparecieron algunos de estos alimentos donados; específicamente unos que fueron donados ¡desde Venezuela!, un país sumido en una profunda crisis económica a pesar de poseer una de las mayores reservas de crudo del mundo, y que muy bien haría en poner esos mismos módulos alimenticios en manos de su población hambrienta.
El portal oficialista Granma informa que los módulos con alimentos desde Venezuela, arribaron el sábado último a bordo de la motonave Carmita y según se precisó contienen arroz, azúcar, lentejas y pasta.
