El Ministerio de Comercio Interior de Cuba (Mincin) reconoció serios recortes en la producción de pan producto de la escasez de harina en el país, a causa de “limitaciones financieras”.
De acuerdo con una información difundida en el sitio digital del Mincin, hasta el momento “no hay afectaciones en la producción y distribución del pan de la canasta familiar normada y de la Cadena Cubana del Pan”.
El ministerio aseguró que en medio de la crisis económica que atraviesa la isla, el gobierno ha buscado alternativas para garantizar la producción de pan destinado a la venta por la libreta de racionamiento.
En algunas provincias del interior del país, las panaderías trabajan con sustitutos de la harina de trigo como el maiz y el boniato, pero el producto final es de pésima calidad y ha generado críticas por parte de los consumidores.
La semana pasada el gobierno de La Habana decidió aplicar recortes al consumo de pan de un grupo de organismos estatales como la gastronomía y los centros de educación debido al déficit de harina.
Durante una reunión de las autoridades de la capital cubana, el coordinador de distribución de alimentos, Julio Martínez Roque, explicó que “debido a atrasos ocurridos con el arribo del trigo y la harina, y los altos precios que tienen hoy en el mercado los servicios marítimos, se ha decidido reducir el consumo de harina en la capital”.
El funcionario precisó que en la actualidad sólo está garantizado el pan destinado a la canasta familiar normada y la población penal, así como cierta cantidad para las entidades de la salud, los hogares de ancianos, de niños sin amparo familiar y establecimientos de la Cadena Cubana del Pan.
Entretanto las tiendas en moneda libremente convertible (MLC), un dolar bancario que sólo es posible adquirir por medio de depósitos en divisas, mantienen a la venta bolsas de harina a precios prohibitivos para los trabajadores asalariados.
Varios negocios privados que dependen de esa materia prima como las panaderías y pizzerías han tenido que cerrar debido a la escasez, lo que supone la pérdida de cientos de empleos.
