La crisis de los huevos en Cuba sigue empeorando. En la provincia de Sancti Spíritus, la producción está en cero debido a la falta de alimentos para las gallinas ponedoras, lo que ha llevado a sacrificar entre 45,000 y 50,000 aves. Esta situación ha desencadenado una escasez aguda que ahora afecta al bolsillo de los cubanos, quienes enfrentan precios de hasta 4,000 pesos por un cartón de 30 huevos en el mercado informal.
Según declaraciones de Aliesky Guevara Molina, director de la Empresa Avícola de Sancti Spíritus, las gallinas han pasado semanas sin comer. Este déficit alimenticio ha obligado a la empresa a suspender la distribución racionada de huevos en la provincia, que en meses anteriores ya estaba limitada. Desde julio se distribuyeron huevos esporádicamente a municipios específicos, pero la inestabilidad en el suministro de alimento ha impedido garantizar la entrega regular del producto.
El drama, sin embargo, no es solo en Sancti Spíritus.
En días pasados, el comunicador y activista Niover Licea daba a conocer en su perfil de Instagram un caso similar ocurrido en la provincia de Villa Clara. Allí también se sacrificaron a cientos de gallinas ponedoras por no tener qué darles para su alimentación. Entre los comentarios, una internauta identificada como Dunia González Acosta señalaba que, en su lugar de residencia, Unión de Reyes, Matanzas, también la situación era similar.
Es curioso que la información sobre el sacrificio de las aves en Sancti Spíritus salga a luz después de la publicación hecha por el activista; y es curioso también que solo Sancti Spiritus haya reconocido el problema cuando, al parecer, es un mal nacional. Lo cierto es que solo Escambray lo ha publicado.
La escasez de pienso en Cuba
La escasez de pienso, causado en parte por la dependencia de importaciones, ha sido el principal obstáculo para la alimentación de las gallinas. En un intento desesperado, la empresa recurrió a darles arroz y otros sustitutos temporales, pero las restricciones han sido tan graves que en meses recientes las aves han pasado hasta 12 días sin alimento, afectando su peso y capacidad de producción.
Ante este panorama, el Estado ha recurrido a la importación masiva de huevos desde países como República Dominicana y Colombia para cubrir la demanda interna. En el último año, las importaciones de huevos desde República Dominicana alcanzaron un valor de 6.7 millones de dólares, y desde Colombia se espera recibir 40 millones de unidades para fines de 2024.
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La situación ha generado indignación entre los consumidores, quienes señalan que los huevos que logran conseguir en el mercado negro no provienen de la producción nacional, sino de importaciones realizadas por las MIPYMES autorizadas para vender a precios liberados. Así, los cubanos que puedan permitírselo deberán pagar precios astronómicos para adquirir un alimento básico, mientras que el resto espera por las promesas de reactivación de la producción local.
Guevara Molina anunció que esperan que para mediados de noviembre comiencen a producir nuevamente, pero advirtió que la decisión final sobre el destino de los huevos la tomará el Ministerio de Economía, dado el control centralizado del Estado sobre la distribución.
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