Al menos 2,3 millones de turistas prevé recibir Cuba en 2022, según dijo este jueves el ministro de ese sector en la isla, Juan Carlos García, durante la III Bolsa Turística Internacional Gaviota 2021 que se celebra en Cayo Santamaría, al norte de Ciego de Ávila.
En conferencia de prensa, el titular del Mintur detalló que en noviembre arribaron al país más de 50.000 vacacionistas, la mayoría procedentes de Rusia, al tiempo que aseguró que ninguno resultó positivo a la prueba para detectar el virus SARS-CoV-2, informó Prensa Latina.
El mercado ruso se convirtió este año en el de mayor crecimiento para el turismo en Cuba, con alrededor de 170.000 visitantes, los que convierte al país euroasiático en uno de los principales emisores de turistas a la isla, junto a Canadá, de acuerdo con cifras oficiales.
Durante el encuentro con periodistas de medios nacionales y extranjeros, García destacó que la cartera de oportunidades de inversiones con capital foráneo contempla 106 nuevos proyectos relacionados con el sector turístico,
Asimismo, anunció que el próximo se crearán 4.000 nuevas habitaciones en las instalaciones hoteleras del país.
El ministro precisó que en 2022 tienen previsto efectuar 160 eventos relacionados con el sector, y subrayó que del 15 al 17 de diciembre próximos se realizará la Cumbre Iberoamericana de Turismo Accesible, en la sede del Hotel Nacional de Cuba.
Imprescindible en los planes de recuperación económica de la isla y una de sus principales fuentes de ingresos en divisas, el sector turístico ha sido uno de los más golpeados por la pandemia de COVID-19.
El número de turistas que viajaron a Cuba cayó abruscamente de unos 4 millones de visitantes por año a poco más de un millón en 2020, y este año tuvo un retroceso más pronunciado.
El gobierno cubano reabrió las fronteras el pasado 15 de noviembre, con el objetivo de recibir más de 100.000 turistas en los que restaba de año y oxigenar las deprimidas arcas estatales.
Antes de 2020, el turismo aportaba alrededor del 10 % del producto interior bruto (PIB) de Cuba, lo que lo ubicaba como el segundo renglón en importancia para la economía, sólo por detrás de la exportación de servicios profesionales.
