Yisel González García, Segunda Secretaria de la Dirección Nacional de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX), declaró que en la isla “los ciudadanos de ambos sexos que así lo deseen y expresen abiertamente pueden incorporarse de manera voluntaria al servicio militar” ante el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas ONU, que preguntó directamente a los representantes caribeños sobre la condición obligatoria del reclutamiento antes de cumplir la mayoría de edad.
González García declaró, en vez de responder directamente, que en Cuba no se reclutan niños, y contradijo así la Ley de Defensa Nacional que establece con nitidez la obligatoriedad del Servicio Militar Activo para todos los ciudadanos cubanos del sexo masculino, que son citados desde los 14 y los 15 años en las dependencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), conocidas como Comités Militares. Aquí se inscriben a los adolescentes cuando aún cursan el grado escolar secundario, para reclutarlos unos años después que finalicen la enseñanza media.
Desde junio de 1963 el Servicio Militar es obligatorio en Cuba y esta condición fue refrendada desde la aprobación de la Constitución de 1976, a partir de la cual se dictaron las leyes que lo regulaban. Estos documentos oficiales establecen que el hombre que se niegue a defender la Patria Socialista es un “traidor”.
La referida Ley establece el rango de 17 a 28 años para todos los cubanos de sexo masculino que tienen la obligación de cumplir con el Servicio Militar durante dos años, y en caso de matricular en carreras universitarias, este se reduce a la mitad, pero aun retrasa un año el ingreso a la enseñanza superior de los reclutados. Recientemente, los estudiantes de medicina fueron eximidos de esta obligación.
Solo están exentos del reclutamiento forzoso quienes, acorde los artículos 65 y 67 de la Ley de Defensa Nacional, sean declarados incapacitados para el cumplimiento del Servicio por comisiones médicas autorizadas y conformadas por las FAR para este propósito, que valoran la integridad física de los adolescentes alrededor de los 16 años de edad, hacia el final de sus estudios medios.
En 2019, los tribunales militares cubanos dictaminaron sanciones a todos los reclutas del Servicio Militar Activo que se autolesionaran durante el cumplimiento de este para ser dados de baja, algo muy común desde hace décadas, que con esta legislación es aceptado oficialmente por primera vez, y que muchas veces ha derivado en graves daños para la salud de los jóvenes, lamentándose no pocas muertes.
