Vecinos de la barriada de Calleja, en el municipio de Arroyo Naranjo, en La Habana, Cuba lograron capturar en la tarde noche de este lunes a un ladrón que intentó asaltar a un joven durante una compraventa de un refrigerador. Según reportes del portal de noticias independiente Cubanet, el asaltante intentó apuñalar al joven con un cuchillo en el intento de robo durante la transacción.
El incidente tuvo lugar cuando la víctima y su primo se encontraron con dos individuos para comprar un refrigerador por valor de 154,000 pesos. Sin embargo, los presuntos vendedores resultaron ser asaltantes. Uno de ellos sacó un cuchillo e intentó apuñalar al joven para robarle la mochila con el dinero. Afortunadamente, el joven logró evitar el ataque y ser herido de gravedad.
Los vecinos de la zona fueron rápidos en actuar y lograron capturar al asaltante in fraganti. Lo encontraron escondido en el patio de una casa cercana al lugar del asalto. Sin embargo, el segundo asaltante logró escapar antes de que pudieran detenerlo.
Una vez capturado, los vecinos inmovilizaron al asaltante utilizando una cuerda y lo mantuvieron en el suelo para evitar su fuga. Posteriormente, llamaron a la Policía para que actuara en la situación. Curiosamente, a pesar de la gravedad de la situación, las autoridades demoraron aproximadamente 30 minutos en llegar al lugar.
El incidente puso de manifiesto la preocupación de los vecinos por la seguridad en la zona. Algunos de ellos expresaron su asombro por la premeditación del asalto, señalando que los dos delincuentes parecían haber estado esperando a sus víctimas desde la tarde.
Sin embargo, el asaltante, que terminó en el suelo amarrado de manos y pies como si se tratase de un animal, juró por su madrecita – mientras cruzaba los dedos y los besaba – que él no conocía a la persona que andaba con él.
Mientras aseguraba que no se movería del lugar, dijo también que era la primera vez en su vida que se veía involucrado en eso.
En el audio del video se escucha al joven que fue asaltado, y al cual pretendieron apuñalar, hacer una especie de recriminación a la justicia en la isla, alegando que ahora llegaba la policía, se lo llevaban, lo metían preso, y a los tres años ya estaba en la calle de nuevo.
«Cada vez que yo veo una gente de estas (…) yo los cogiera y les cortaba la cabeza pa la pin…, por sing… que son,» expresó visiblemente molesto, repitiendo por segunda ocasión que «a esta gente, hay que arrancarle la cabeza pa la pin…».
Los policías, que llegaron a bordo de un auto moderno, modelo Hyundai, en medio de los aplausos de los presentes, esposaron al sujeto, le quitaron la soga que tenía amarrada al cuello y se lo llevaron; mientras los demás le explicaban que este se encontraba acompañado de al menos dos personas más.
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