Los temores se hicieron realidad: Cuba debutó en el V Clásico Mundial de Béisbol con derrota 2-4 ante Países Bajos, esa nación que antaño conocíamos como Holanda, por sus tulipanes y anaranjado fútbol total, y que ahora conocemos porque en estos certámenes le tiene cogida la medida a la isla. Ni siquiera la presencia de “big leaguers” en el line-up cubano bastó para conjurar esta especie de maldición “oranje”…
Cuba y Países Bajos se han enfrentado en cada uno de los cinco Clásicos disputados, y solo en el primero, aquel en que la selección caribeña navegó hasta la final para naufragar ante Japón, la escuadra de las cuatro letras pudo derrotar a un conjunto a priori inferior. Sin embargo, las novenas neerlandesas le han ganado tanto a las cubanas, que ya va haciéndose un (mal) hábito.
Esta vez el revés en el Clásico tuvo por escenario el Estadio Intercontinental de Taichung, en la capital de Taiwán. Para uno de los mejores cronistas de béisbol en Cuba, Michel Contreras, lo más preocupante no es perder, si no haber mostrado tan poca pólvora en los bates ante un pitcheo que tampoco fue la gran cosa. El abridor Tom de Blok no tuvo mucho control, pero un potencial rally quedó en nada cuando Lorenzo Quintana bateó para doble play con las bases llenas.
Cuba anotó primero, con doblete impulsor de Yadil Mujica, quien entró a la alineación a última hora por la lesión del camarero Andy Ibáñez (Tigres de Detroit). Países Bajos empató poco después por intermedio de Didi Gregorious (Filis de Filadelfia), ante los envíos de un Yariel Rodríguez, a pesar de permitir esa carrera, mostró credenciales: seis ponches, un boleto y envíos de 97 millas, aunque encajó tres hits y propinó dos pelotazos en cuatro entradas.
El primer relevista, el zurdo Onelki García caminó sin complicaciones hasta el sexto, cuando concedió un boleto y permitió un hit. Al rescate vino Carlos Juan Viera, a quien Josh Palacios le conectó el imparable que puso delante a Países Bajos. Luego Chadwick Tromp se descolgó con un envío y logró un “texas” detrás del campo corto que empujó otras dos carreras, lapidarias. No anotaron más, pero ni falta les hizo…
Mujica -al decir del “insider” Francys Romero, el más cuestionado en la alineación- empujó también la segunda, anotada nuevamente por el jardinero Yoelkis Guibert. O sea, la tanda baja fue la responsable de las anotaciones cubanas. Desde el montículo cerraron por la isla Luis Miguel Romero y Liván Moinelo. Por Países Bajos lanzaron de Block, Derec Wes y Erick Méndez, quien se anotó la victoria.
La “figura” de los cubanos, Luis Robert (Medias Blancas de Chicago), no mostró demasiado, salvo un largo tubey en las postrimerías del partido, que solo sirvió para mostrar su potencial y lo mucho que podría aportarle a su selección, que no puede darse el lujo de perder más. Como Argentina en Catar-2022…
Los próximos compromisos de los discípulos de Armando Johnson en el Clásico serán ante Italia, Panamá y Taipéi de China, el siempre peligroso combinado anfitrión.
