El auge del coronavirus en Cuba y en la provincia de Camagüey ha obligado a las autoridades de ese territorio a cerrar 49 tiendas en MLC, las únicas que eventualmente poseen alimentos para la población, y la pregunta ahora es ¿dónde se conseguirán las cosas?
Muy probablemente las autoridades camagüeyanas tengan previsto «acercar el alimento a los barrios», tal y como prometieron las autoridades de la provincia de Cienfuegos que también cerraron tiendas y transporte en la Perla del Sur desde el pasado 19 de agosto, pero que a decir de los cienfuegueros «los están matando de hambre».
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Camagüey parece haber comprendido una denuncia que surgió desde el primer momento, una vez que el coronavirus llegase a la isla en marzo del 2020. ¿Cómo se podrá luchar eficazmente para erradicar el virus si los cubanos «viven» mañana y tarde encimados unos sobre otros en tiendas, principalmente en las tiendas MLC, buscando alimentos para garantizar su sustento diario?
Daniel Iglesias Guzmán, coordinador de los programas de producción y distribución de alimentos del Gobierno Provincial, no debe tener clara esa respuesta o la solución a ese problema, pero reconoció que la medida ha sido tomada por la alta concentración de personas en esas unidades comerciales. Aunque aclaró, que será una medida excepcional, según destaca el medio oficialista Adelante.
Ante el alza “preocupante” de casos de coronavirus en el territorio, y luego de una reunión del Grupo Temporal de Trabajo en Camagüey, Iglesias Guzmán pareció recordar ese viejo refrán que dice «verde con puntas guanábanas,» y asoció el nunca acabar de la pandemia con los cubanos en las calles; principalmente en las tiendas MLC, toda vez que la depauperada industria local y la baja producción agrícola no posibilitan poner en manos de los agramontinos los alimentos necesarios, y estos, en lugar de ser adquiridos en supermercados, placitas, o agromercados, tienen que ser comprados, enlatados y en USD, en las tiendas de Moneda Libremente Convertible (MLC).
El funcionario dijo que la medida estará vigente hasta tanto no mejore la situación epidemiológica, convencido quizás de que es allí, en las tiendas MLC, donde más contagios se dan.
Camagüey acumula en los últimos quince días unos 7, 783 casos positivos a la enfermedad. No es la provincia que peores números presenta, pues en Pinar del Río y Cienfuegos la situación es más desastrosa, pero marcha en el pelotón entre las segundas, con una tasa de incidencia de la enfermedad cercana a los 1022,6 casos por cada 100 mil habitantes.
Todavía los municipios que peores números presentan son los mismos de hace dos semanas: Florida, Esmeralda y Céspedes, además de Vertientes.
Las autoridades del territorio deberán ahora mirarse en el espejo de Cienfuegos, y lograr verdaderamente no el cierre de las tiendas MLC, sino garantizar la alimentación; que los camagüeyanos no se sientan obligados a salir a la calle a forrajear su comida. Esa que compran en la moneda que el gobierno no les paga, y gracias a un amigo o familiar emigrado, con su tarjeta AIS, en las tiendas MLC, esas que surgieron como «alternativa» -también temporal- para paliar la crisis económica en el país, y que en un inicio se dijo serían «pocas», y que cada vez son más repudiadas, pero que muy probablemente dentro de unos días comenzarán a extrañarse.
