El año 2024 ha sido testigo de una ola creciente de deportistas cubanos que han llegado a los Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades fuera del sistema deportivo cubano.
Este éxodo de deportistas cubanos incluye tanto a atletas en activo como retirados, que han utilizado eventos internacionales o situaciones personales para salir de la Isla. Entre los nombres más recientes destacan figuras como la basquetbolista Bexy Yelena Claro Viset, quien llegó recientemente a territorio estadounidense tras una prometedora carrera en Cuba y su paso por ligas internacionales.
Claro Viset, «una de las jugadoras más prometedoras del baloncesto femenino cubano», como la define en una nota 14ymedio, decidió abandonar el sistema deportivo cubano en 2023 y recientemente llegó a Estados Unidos después de haber jugado para el equipo Musas Jalisco de México. La jugadora, que cumplió 23 años en octubre, celebró su llegada a EE. UU. con un mensaje en redes sociales que reflejaba su deseo de superar los desafíos que la vida le ha presentado.
El caso de Claro Viset se suma a una larga lista de deportistas cubanos que han dejado la isla en los últimos meses. En 2024, varios futbolistas cubanos también utilizaron competiciones en el extranjero como una oportunidad para escapar del régimen cubano. Durante la Copa Oro, por ejemplo, cuatro jugadores del equipo nacional de fútbol decidieron quedarse en Estados Unidos, abandonando la concentración del equipo antes de un partido en Houston. Entre ellos, Roberney Caballero y Neisser Sandó, quienes se han sumado a otros 33 deportistas que han dejado la Isla durante 2023 y 2024.
El baloncesto, en particular, ha sido uno de los deportes más afectados por esta emigración. En declaraciones anteriores, el subdirector de actividades deportivas de Ciego de Ávila, Yunier Valdivia Rodríguez, ya había señalado la falta de entrenadores y las dificultades económicas como las principales razones detrás del éxodo de jugadores y entrenadores.
Las salidas de deportistas cubanos han dejado al deporte en la Isla en una situación crítica, y muchos jugadores buscan asilo en Estados Unidos bajo legislaciones que favorecen a los migrantes cubanos. Este fenómeno, que ha afectado a diferentes disciplinas como el fútbol, el béisbol y el atletismo, refleja una realidad más amplia de las dificultades económicas y políticas que enfrenta Cuba.
Mientras Claro Viset y otros deportistas encuentran nuevas oportunidades en Estados Unidos, la pregunta sobre el futuro del deporte cubano sigue en el aire, con cada vez menos recursos y talento disponible para representar a la Isla en competiciones internacionales.
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