El presidente ruso, Vladímir Putin, puso en alerta a sus fuerzas de disuasión ante la escalada del conflicto de su país con Ucrania, lo que ha provocado alarma en todo el hemisferio occidental, debido al enorme arsenal atómico que posee el ejército del país euroasiático.
Aunque la amenaza de una guerra nuclear no es inminente, el peligro no deja de ser considerable, toda vez que el plan de Putin de desmilitarizar a su país vecino mediante una rápida invasión ha fracasado y el mandatario está cada vez más aislado en el escenario internacional.
Muchos expertos en geopolítica coinciden en que la señal enviada por Rusia intenta frenar el apoyo de las potencias occidentales al ejército ucraniano.
Pero los gobiernos no se han tomado a la ligera la decisión sin precedentes de Putin de declarar en estado de alerta a su arsenal nuclear, y este lunes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realizó una conferencia telefónica con una docena de mandatarios de países aliados para tratar la amenaza.
Rusia posee el mayor arsenal atómico del mundo, unas 6.255 cabezas nucleares de las cuales más de 1.600 estarían desplegadas y listas para usar.
La Casa Blanca calificó la orden de Putin a sus fuerzas como una «retórica peligrosa», que trae consigo grandes riesgos de que se cometa “un error de cálculo”.
«Una guerra nuclear no se puede ganar y nunca se debe desencadenar», afirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jean Psaki, aunque descartó que Washington tenga intenciones de cambiar el nivel de alerta de sus fuerzas nucleares.
En ese contexto, Bielorrusia aprobó mediante un referéndum constitucional este domingo que incluye el abandono de su estatus de país no nuclear, lo que abre la puerta a la posible instalación de armamento ruso de ese tipo en su territorio.
Desde un colegio electoral, el presidente Alexander Lukashenko advirtió que podría solicitar a Rusia que devuelva las armas nucleares de Bielorrusia, en caso de que aumente la amenaza de la OTAN.
“Si ustedes transfieren armas nucleares a Polonia o Lituania, a nuestras fronteras, entonces recurriré a Putin para que devuelva las armas nucleares que entregué sin ninguna condición”, espetó Lukashenko a las potencias occidentales.
El mandatarios es uno de los principales aliados de Rusia y ha jugado un papel clave en la contienda bélica lanzada por Putin contra Ucrania, al permitir que el ejercito ruso invadiera a su país vecino utilizando su frontera, que es la ruta más cercana a la capital ucraniana, Kiev.
