El presidente de Suiza, Ignazio Cassis, declaró que su nación, gran paraíso bancario de empresas y millonarios rusos, congelaría los activos del presidente de Rusia, Vladímir Putin, del primer ministro Mikhail V. Mishustin y el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, y de otras 367 personas sancionadas la semana pasada por la Unión Europea (UE). Además, cerró su espacio aéreo a vuelos rusos exceptuando los motivos diplomáticos y humanitarios.
Según datos del banco nacional suizo, en 2020, el valor de los activos de estos individuos y las corporaciones rusas mostraron que las empresas y los individuos ascendían a 11 mil millones.
Luego de las multitudinarias manifestaciones en la capital Berna, que condenaron la invasión rusa a Ucrania, identificándola como la “guerra de Putin” y criticaron fuertemente la posición inicialmente cauta de su gobierno, el Consejo Federal Suizo se reunió y acordó arreciar las sanciones contra la Federación de Rusia, abandonando su tradicional neutralidad ante lo que Cassis calificó de “ataque militar sin precedentes de Rusia contra un estado europeo soberano”.
Este lunes, Cassis expresó igualmente ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que el ataque es una violación flagrante del derecho internacional y a la vez se ofreció para mediar en el conflicto, haciendo honor a su historia, que ha tenido roles preponderantes en múltiples negociaciones de previas contiendas como la de Corea y Viet Nam. Ginebra acogió también el pasado año la cumbre entre el presidente de los Estados Unidos Joe Biden y Putin.
Producto de esta alineación de Suiza con la UE, Estados Unidos y otros aliados, Lavrov no podrá viajar a Ginebra este martes para dirigirse al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, según anunció en su cuenta de Twitter la misión de Rusia ante las Naciones Unidas en Ginebra.
La congelación de las cuentas rusas en Suiza empeorará la situación económica rusa, cuya bolsa de valores no abrió este lunes, luego de que la nación fuera parcialmente excluida del sistema de pagos global SWIFT, y el rublo cayera casi un 30%, alcanzando mínimos históricos frente al dólar.
Luego de celebrarse conversaciones entre representantes de Ucrania y Rusia en la región de Gómel, a orillas del río Pripyat, cerca de la frontera ucraniana con Bielorrusia, las fuerzas de Putin atacaron con cohetes la ciudad de Jarkov, segunda en importancia de Ucrania, dejando un saldo de al menos11 fallecidos luego de bombardear zonas residenciales.
