Con la ausencia de los principales líderes políticos de Rusa y Ucrania, Vladímir Putin y Volodímir Zelensky se celebran las conversaciones entre ambas naciones en conflicto armado, luego que la Federación de Rusia invadiera el territorio de la nación vecina con los pretextos de ayudar a las repúblicas independientes de Donestsk y Lugansk, recuperar a Ucrania como parte cultural indisoluble de Rusia y frenar la expansión de la OTAN hacia sus fronteras.
En una de las residencias del presidente bielorruso Alexander Lukashenko, aliado de Putin, en la región de Gómel, a orillas del río Pripyat, cerca de la frontera ucraniana, se desarrolla el diálogo sin que Rusia haya proclamado un cese temporal del fuego, pues según declaró el presidente Zelensky, la reunión acordada con su homólogo bielorruso se realizaría “sin condiciones previas”. Aunque la parte “mediadora” garantizó que “todos los aviones, helicópteros y misiles estacionados en territorio bielorruso permanezcan en tierra durante el viaje, las conversaciones y el regreso de la delegación ucraniana”, según comunicó en su canal de Telegram el propio Zelensky.
La delegación de Ucrania cuenta con la presencia del miembro del parlamento ucraniano Davyd Arakhamia y el viceprimer ministro de Ucrania, Mykola Tochytskyi, y la parte rusa está liderada por el consejero del Kremlin, Vladimir Medinski, el ministro de Defensa Oleksii Reznikov, asiste de uniforme militar, el miembro de la Duma estatal Leonid Slutsky y el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Andrei Rudenko.
Durante la bienvenida, el jefe de la diplomacia de Bielorrusia, Vladimir Makei, garantizó a los presentes, sobre todo a los ucranianos, que “pueden sentirse completamente seguros”.
Mientras Zelensky declaró no tener fe “en el resultado de esta reunión, pero que lo intenten. Para que ningún ciudadano de Ucrania tenga dudas de que yo, como presidente, no intenté detener la guerra cuando había una mínima posibilidad”, la delegación del Kremlin no anunció sus “posiciones”, pues según el portavoz Dmitri Peskov las conversaciones deben suceder en silencio.
En tanto que la postura de Ucrania es precisa y concisa: “el tema clave es un alto el fuego inmediato y la retirada de las tropas del territorio ucraniano”, según declaró la presidencia con sede en la capital Kiev que permanece bajo fuego ruso desde hace unos dos días, sin que ceda al empuje de las fuerzas militares de Putin, cuya cifra de caídos en combate asciende ya a 4.500 según crifras ofrecidas por las autoridades de Ucrania.
A la par, las Naciones Unidas celebrarán hoy una sesión urgente de su Asamblea General para someter a aprobación la resolución conjunta contra la invasión, que fue vetada en el Consejo de Seguridad por Rusia, que ostenta la presidencia.
