Justo con el anuncio del hallazgo de Rut Natalia Benítez Rodríguez y su bebé de 6 meses de edad que habían sido denunciadas como desaparecidas, las plataformas feministas YoSíTeCreo en Cuba y el Observatorio de Género de Alas Tensas, confirmaron los feminicidios de Dinosca Rivera Martí y Martina Hernández, sumando un doloroso recordatorio de la violencia de género que persiste en la isla.
Rut Natalia Benítez Rodríguez, de 17 años, y su bebé fueron encontrados sanos y salvos en San Antonio de Los Baños, en la provincia de Artemisa, tras varios días de angustiosa búsqueda en el Oriente del país.
La joven madre y su hijo se encontraban en compañía del padre del menor, quien habría decidido viajar junto a ellos hacia el Occidente, en busca de trabajo en una finca.
Se despejaban así las preocupaciones sobre su bienestar, sobre todo teniéndose en cuenta de que el viaje no había sido hacia una localidad cercana, sino hacia el otro extremo de la isla, lo que requiere más tiempo.
La familia, aliviada, agradeció el apoyo y la solidaridad de la comunidad que se movilizó en su búsqueda, aunque ello no exime de responsabilidad a la joven quien, sin dudas, debió alertar a su familia de este cambio tan repentino en su vida, como lo es el hecho de irse a vivir a otro extremo de la isla.
Este caso, que culminó con un final feliz, contrasta profundamente con la tragedia de los feminicidios recientemente confirmados.
En un caso que no se había dado a conocer por ninguna plataforma independiente, se conoció gracias a YoSíTeCreo en Cuba que Dinosca Rivera Martí, de 34 años, fue asesinada en Carlos Rojas, Matanzas, por su pareja y padre de sus hijos, en un acto de violencia que tuvo lugar en plena vía pública, justo después de que la víctima dejara a sus dos niños pequeños en la escuela.
La plataforma confirmó además un caso que tenía pendiente, y que había sido reportado por el activista Niover Licea: el asesinato a manos de su pareja de Martina Hernández.
Martina, cuya edad no ha sido precisada, fue víctima de su pareja en Becerra, un barrio rural de Las Tunas.
Estos actos de violencia no solo han dejado a familias destrozadas y comunidades en luto, sino que también han encendido las alarmas sobre el incremento de la violencia de género en Cuba.
Las plataformas feministas, mediante un esfuerzo conjunto de verificación con fuentes comunitarias, han documentado un total de 12 feminicidios en el país hasta la fecha, además de cuatro casos que requieren acceso a la investigación policial.
Esta alarmante estadística refleja una realidad preocupante que demanda una acción inmediata por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto para prevenir futuras tragedias y garantizar la seguridad y el bienestar de las mujeres en Cuba.
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