El productor estadounidense Sergio George fue uno de los últimos invitados al podcast conducido por la popular actriz cubana Yuliet Cruz, en el que se dio inicio a una nueva temporada de conversaciones dedicadas a explorar el arte y la pasión.
Si evaluamos su trayectoria, Sergio George es indiscutiblemente un maestro en su campo. Ha trabajado con gigantes de la música como Luis Enrique, Marc Anthony, Tito Nieves, Víctor Manuelle, La India, Frankie Negrón y Johnny Rivera, entre muchos otros.
Sin embargo, según sus propias palabras, fue una cubana quien marcó su carrera de manera definitiva: la icónica Reina de la Salsa, Celia Cruz. George colaboró con la legendaria cantante en varios de sus grandes éxitos, incluyendo La Negra Tiene Tumbao.
Durante la entrevista con Cruz, el productor compartió emotivos detalles sobre los últimos días de vida de la Guarachera de Cuba, ya que estuvo a su lado en un momento crucial: la grabación de su último álbum de estudio, Regalo del Alma.
“En la preparación del próximo disco, diagnosticada con cáncer, dos cánceres, me dice su manejador que todavía maneja el state de ella: Omer, me dice: ‘Nadie lo sabe, pero le falta poco asere, semanas, meses, le falta poco’”, recordó George, refiriéndose al hombre que aún preserva el legado de la artista.
Pese a la grave enfermedad, Celia insistió en continuar trabajando. “Me decía: ‘Apúrate porque me dio esto y me voy a morir’”.
George narró cómo la cantante, afectada ya por la pérdida de memoria, grabó el álbum línea por línea. “Tuve que cantarle yo línea por línea a Celia, se aprendía la línea, la cantaba (…) era el disco completo línea por línea con cáncer”, explicó.
El productor destacó que la urgencia de Celia por terminar el álbum no venía de presiones externas, ya que Sony entendía la situación, sino de su propio deseo de dejar un legado.
“Celia era la que quería terminar para dejar ese legado. La presión de una abuela, amiga, un mentor para mí, yo produciéndole a esa señora sabiendo que se iba a morir y era como que difícil”, confesó.
“Fue una producción súper difícil para mí, porque tenía que tomar mis emociones, ponerlas en el bolsillo y trabajar, y cantar línea por línea. Que se podía morir en cualquier momento literalmente. Y se terminó el disco, y murió meses después”, contó George.
La última canción grabada, Ríe y Llora, fue especialmente significativa para Celia. George recordó que la cantante pidió que una copia del tema fuera enterrada junto a ella. El sencillo fue el principal del álbum porque la cantante se sentía identificada con su mensaje.
El álbum Regalo del Alma fue lanzado póstumamente el 29 de julio de 2003, apenas dos semanas después de su fallecimiento el 16 de julio. El trabajo recibió múltiples nominaciones a los Grammy, y finalmente ganó el premio al Mejor Álbum de Salsa y Merengue.
“Entonces salieron las nominaciones para los Grammy ese año y fue nominada y me dejó a mí ese regalo”, recalcó George.