El primer viaje a África de la Reina del Mundo de la Salsa, Celia Cruz, se debió a la llamada «Pelea de la Jungla» que protagonizaron los superpesados estadounidenses Muhammad Alí y George Foreman, todo un acontecimiento histórico del cual esta semana la prensa mundial rememoró sus 50 años.
A fines de septiembre de 1974, en el mismo escenario donde se disputaría el famoso duelo que se convertiría en ese momento en el suceso más visto en directo por la teleaudiencia mundial,el Estadio 20 de Mayo en Kinshasa, Zaire (hoy República Democrática del Congo), se montó como preámbulo un festival internacional de música de tres días.
Y allí apareció «La Guarachera de Cuba» junto al «piquete» de Fania All-Stars comandado por su creador ,el dominicano Johnny Pacheco como parte de un concierto que pretendía promover la solidaridad entre los afroamericanos y los pueblos africanos a través del funk, el soul y la salsa como antesala del evento deportivo-cultural más trascendente organizado en ese país.
Celia formó parte de un grupo de artistas que incluyó a BB King, Bill Withers, las Pointers Sisters, James Brown, The Spinners, Manu Dibango y Miriam Makeba que actuaron en Kinshasa junto a los principales grupos zairenses.
El roster de las leyendas de la Fania en el show «Zaire 74», lo completaban Héctor Lavoe, Ismael Miranda, José Cheo Feliciano, Larry Harlow, Bobby Valentín, Nicky Marrero, Ray Barreto,Roberto Roena, Yomo Toro,Pupi Legarreta, Jorge Santana, Víctor Paz, Kurt Ranno, Luis «Perico» Ortiz , Lewis Kahn y Ed Byrne.
La idea era celebrar el reencuentro entre África y su diáspora como había sucedido en el Festival Mundial de las Artes Negras de 1966 en Senegal y el Soul to Soul 1971 en Ghana. El proyecto estuvo a punto de arruinarse pues la esperada pelea de boxeo, inicialmente prevista para el 25 de septiembre, sólo tres días después del maratón musical, debió posponerse cinco semanas a causa de una lesión de Foreman.
Los boxeadores continuaron preparándose en Kinshasa mientras el festival mantuvo sus fechas para enloquecer a más de 60,000 espectadores en el estadio. Los organizadores se resignaron a tener un público zaireño en lugar de uno compuesto por turistas internacionales.
Finalmente el combate se escenificó el 30 de octubre con espectacular triunfo de Alí por nocao en el octavo round sobre el invicto Foreman. El ídolo de Kentucky recuperaba así su faja mundial tras casi cuatro años de suspensión por haberse negado a participar con el ejército de su país en la guerra de Vietnam.
Este concierto de Fania All Stars en África tuvo un apartado especial tanto para los fanáticos salseros como para sus propios protagonistas, quienes lo han dejado saber en conversaciones, entrevistas e incluso libros. Pero son los registros de video la mejor muestra de lo que vivió la agrupación durante aquella histórica visita.
Celia abrió la velada con «Quimbara» y le siguió con «Guantanamera» y los versos del Apóstol José Martí. La multitud que colmó el parque de inmediato se contagió con su inigualable voz y su exclamación de !Azúcar!. En la Internet se puede admirar la filmación de esa noche. Incluso el video de la prueba de sonido de ese mismo día también se encuentra y es también una joya y un adelanto de lo que sucedería más tarde.
Cuando llegaron a Kinshasa, en un vuelo privado desde Nueva York, los artistas fueron recibidos con gentes en las calles por todo el trayecto. .
«Toda esa gente gritaba: ‘¡Pacheco! ¡Pacheco! ¡Pacheco!’ Fue increíble cómo en esa tierra tan lejos del Caribe, Pacheco era el rey. No vi que le hicieran lo mismo a James Brown ni a ninguno de los otros artistas estadounidenses. Todo eso parecía ser por Pacheco nada más», narra la legendaria cantante cubana fallecida el 16 de julio de 2003 en Nueva Jersey, a los 77 años.
Llegado el día del concierto el estadio estaba repleto.
«Era un mar de negros gozando y bailando. Pacheco me dijo: ‘Celia, tú cántales Guantanamera, y vas a ver que te la vas a comer con ellos.’ Primero les canté Químbara, pero cuando entoné ‘Guantanamera, guajira guantanamera’, esa gente sí que se encendió. Aplaudieron, bailaron, cantaron y gozaron sabroso. La verdad es que a mí me sorprendió mucho saber que la Guantanamera había llegado hasta el África. ¡Qué cosa, mi madre!», cuenta Celia en su libro «Celia, mi vida», escrito en colaboración con la periodista Ana Cristina Reymundo.
«Debo decir que, en general, en Zaire nos trataron muy bien. Hasta nos iban a organizar un safari para ver a los animales y todo, pero Pedro (Pedro Knight, su esposo) y yo teníamos un compromiso en Venezuela y por eso tuvimos que regresar. Además, le dije a Pedro: Mira, si quiero ver animales mejor me voy al zoológico del Bronx, porque no quiero andar brincando el jeep por ahí para ver si, de suerte, nos sale un león bien furioso. Nos montamos en el avión y nos fuimos del África».