El más reciente lanzamiento del cohete Starship de SpaceX terminó en un nuevo fracaso tras perder contacto con la nave apenas unos minutos después del despegue desde Boca Chica, Texas. La explosión de la gigantesca nave, de 123 metros de altura, provocó una impresionante lluvia de escombros que fue visible en el Caribe, generando asombro y especulación entre los residentes de varias zonas de Cuba y en la Florida.
El fenómeno fue ampliamente reportado en redes sociales, donde cubanos de distintas provincias compartieron imágenes y videos del resplandor que iluminó el cielo nocturno.
En lugares como Holguín y Varadero, usuarios expresaron su sorpresa: «¿Y esto qué cosa es?», preguntó uno, mientras que otro escribió: «Esto acaba de pasar por el cielo, ahora mismo». Las imágenes captadas muestran destellos brillantes que parecían desintegrarse en la atmósfera.
El meteorólogo cubano Henry Delgado Manzor fue uno de los testigos más notorios del evento. Desde el Aeropuerto Internacional de Varadero, describió cómo el cohete Starship cruzó los cielos a una altura aproximada de 170 kilómetros.
«Todo un espectáculo impresionante para los aficionados al espacio y la industria aeroespacial», escribió en sus redes sociales.
El fenómeno fue visible desde toda Cuba. En varios comentarios vistos en videos que la internauta y activista Yari Milena colgó en su perfil de Facebook, son varios los cubanos que, desde todas partes de la isla, reportaron el fenómeno.
Según informes de SpaceX, el cohete había alcanzado una altitud de 150 kilómetros antes de que una serie de fallos en los motores lo hiciera entrar en un giro descontrolado. Poco después, la nave se desintegró en el aire en lo que la empresa denominó un «desensamblaje no programado». La explosión causó retrasos en vuelos en aeropuertos como el de Orlando debido a la posible caída de escombros.
Impacto en Florida: vuelos cancelados y confusión en los cielos
El impacto del fallido lanzamiento no solo se sintió en el Caribe, sino también en Florida, donde los restos del cohete fueron visibles en el cielo nocturno. Videos y testimonios compartidos en redes sociales muestran un resplandor brillante recorriendo los cielos de Miami, Fort Lauderdale y Palm Beach, dejando perplejos a los residentes.
El fenómeno provocó la suspensión temporal de vuelos en los aeropuertos de Miami, Fort Lauderdale, Palm Beach y Orlando. La Administración Federal de Aviación (FAA) emitió una orden de suspensión de vuelos debido a la caída de escombros en la zona. Aunque la actividad aérea se reanudó poco después, la medida generó retrasos y afectaciones en cientos de pasajeros.
Testigos en Florida compararon la imagen con una lluvia de meteoros o un destello de fuego en el cielo. «Era como una esfera gigante que dejó una estela de luz, parecía una lluvia de estrellas, pero más intensa», describió un residente de Miami. Otros, más alarmados, expresaron su temor inicial ante lo que parecía un objeto cayendo del espacio sin explicación inmediata.
SpaceX, por su parte, calificó el evento como un «desensamblaje no programado» y aseguró que investigará las causas del fallo junto con la FAA. «Hemos perdido varios motores y el control de actitud del vehículo», comentó un portavoz de la compañía tras el incidente.
Este es el segundo fallo de un lanzamiento de Starship en los últimos meses, dijo AP. En enero, otro intento terminó con la nave explotando sobre el océano Atlántico. A pesar de estos reveses, SpaceX sigue apostando por este modelo de cohete, considerado el más poderoso jamás construido y pieza clave en los planes de la NASA para futuras misiones lunares y la ambición de Elon Musk de llegar a Marte.
Para los cubanos, el espectáculo en el cielo dejó más preguntas que respuestas. Mientras algunos veían el evento con fascinación, otros bromearon sobre la posibilidad de que «los extraterrestres hayan llegado antes que el internet de calidad». Lo cierto es que, intencionado o no, SpaceX logró captar la atención de la isla.
La explosión del Starship generó un nuevo reto para SpaceX, que continúa realizando pruebas para perfeccionar la tecnología de su cohete insignia. Mientras tanto, la espectacular caída de sus restos dejó una marca en los cielos de Florida y el Caribe, convirtiéndose en un tema de conversación global.
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