Muchos ni saben quién Chuck Norris y otros tantos no saben quién fue Bruce Lee, pero aquellos que pasan los 50, recordarán sin dudas a ambos y, a no dudarlo, se verán por unos instantes en aquellas colas enormes para disfrutar las películas de Artes Marciales, un género que durante años movió a cientos de miles de cubanos de sus casas hacia los cines.
Era la época en que no existían ni siquiera las videocasseteras; o si acaso, muy pocas personas podían darse el lujo de tener una.
Y no hablo de Cuba, hablo del mundo entero.
Sí, las décadas de los 70´ y los 80´se recuerdan por eso. Para ver una película había que ir al cine obligatoriamente. Y entre los géneros más seguidos estaban las películas «de patadas y piñazos», como algunos las denominaban. Entre los protagonistas más destacados estaban tres: Bolo Yeoung (El Bolo); Chuck Norris y Bruce Lee.
Luego llegarían Mark Dacascos, Lorenzo Lamas, Jean Claude Van Damme, Jason Statham, Steven Seagal, Jet Li y Jackie Chan.
Todos ellos juntos conforman lo que podríamos llamar los 10 mejores actores de artes marciales en el cine. Y entre esos, Bruce Lee y Chuck Norris eran sin dudas los dos mejores.
¿Quién no recuerda la épica escena de Chuck Norris contra Bruce Lee en el coliseo romano en la película Way of the Dragon? Esta es considerada la escena más famosa en la historia del género no por gusto.
Era la primera película de Chuck Norris y en esa escena final, Bruce Lee enfrentaba «el mito». Chuck Norris encaraba el héroe de culto estadounidense en la escena final de la película. Pero ni siquiera porque era americano ganaría. ¡La gente no se lo hubiera creído! Y es que Bruce era sencillamente imbatible.
Eso sí, como decíamos, la escena se convirtió en una de las secuencias cinematográficas más icónicas de la década de 1970, y aún hoy mantiene una gran relevancia cultural.
Chuck Norris: Lo que fue Bruce Lee
Ahora, una entrevista al veterano peleador Chuck Norris nos trae de vuelta a esa época. Y nos trae de vuelta a esa película, Way of Dragon.
Recuerda ahora el ya veteranísimo actor, quien posee ya la friolera de 82 años, que a fines de la década de 1960, él recibió una llamada de Bruce Lee, donde le daba a conocer el plot de la película, y le dijo que quería luchar contra él en la escena final.
Chuck Norris dce que si bien él tenía una sólida relación de amistad con Bruce Lee, aparecer en la película era una verdadera sorpresa para él. Sobre todo, por ser el personaje que, en la escena final le enfrentaría.
Al recordar el momento con Combat Culture, Chuck Norris explica:
«En ese momento yo tenía el título mundial y, bromeando, le dije a Bruce: ‘Bueno, ¿quién gana Bruce?’ y él dice: ‘Yo gano, soy la estrella’. de esta película”. Le dije: ‘Oh, ya veo, quieres vencer al campeón mundial, y él dijo ‘No, no quiero, quiero matar al campeón mundial’.
Farout Magazine señala que «como dos individuos altamente competitivos, no hay duda de que hubo una rivalidad entre Lee y Norris, particularmente al principio de sus carreras cuando ambos entrenaban juntos.»
Y es cierto, pero Bruce Lee siempre estuvo muy por encima.
En una entrevista dada en los inicios del 1970, Bruce Lee dijo que él «podría manejar a los campeones nacionales de kárate Joe Lewis, Mike Stone y Chuck Norris, ‘casi como un padre lo haría con un niño pequeño’.
Tal declaración, por muy arrogante fue fuese no dejaba de tener bases sólidas, pero «El Bruce» fue más allá» y dijo que su superioridad sería «algo desconcertante de ver.»
Chuck Norris, sin embargo, siempre reverenció de otra manera a Bruce Lee.
Eran buenos amigos y socios profesionales. Chuck Norris y Bruce Lee tenían una disputa meramente competitiva. Fuera de esto, nada los distanciaba. De hecho, señala Farout Magazine «Norris nunca dejó que esto nublara su juicio sobre el hombre del que aprendió mucho.»
En una entrevista dada a la revista Black Belt a mediados de mayo de este 2022, Norris expresó:
“La verdad es que Lee era un oponente formidable con un físico y una técnica cincelados. Disfruté totalmente haciendo sparring y simplemente pasando tiempo con él”.
Y agregó:
“Era tan carismático y amigable en el ring y en casa como lo era en la película. Su confianza e ingenio eran deslumbrantes y, a veces, incluso debilitantes para los demás… Lee era rápido como un rayo, muy ágil e increíblemente fuerte para su tamaño”.
Cuando Black Belt le preguntó si habría vencido a Lee en una competencia real, Norris respondió: ‘Me perdonarán por responder con otro bruceísmo: ‘Presumir es la idea de gloria de los tontos».
En otra entrevista, con Physical Arts señaló:
“Era muy rápido. Aprendió de todos, tenía una mente muy abierta. Bruce nunca creyó en un solo estilo, o un estilo es el mejor, sintió que había tantos ‘mejores‘ de todo. Dijo que todo tenía fortalezas y debilidades y lo que quería hacer era encontrar las fortalezas y usarlas”.
Entrevista con Bruce Lee
Bruce Lee ha sido, sin dudas, el más grande de todas las leyendas de las Artes Marciales en el cine. Eso es indiscutible.
Si bien Chuck Norris fue dos veces campeón de karate y peleador del año en 1969, por muchas razones Bruce Lee fue mejor que él y que todos los antes mencionados.
De hecho, el surgimiento y auge del género de las Artes Marciales en el cine se debe mucho a la figura de Bruce Lee. Las primeras películas de artes marciales surgieron luego de su espectacular aparición en el show de televisión The Green Hornet en 1966.
Bruce Lee aportó una potencia sin precedentes a la industria del cine. Creó un estilo de kung fu único y peculiar. Denominado Jun Fan Gung Fu, los conocedores de las Artes Marciales a menudo lo identifican como el kung fu de Bruce Lee. Solo él era quien lo practicaba.
Todos los actores acá arriba mencionados, coinciden también en afirmar que Bruce Lee es la figura más grande del género. Se han referido a él como maestro, guía e inspiración en su carrera.
Su muerte, temprana, solo contribuyó a engrandecer su leyenda como peleador, y dejó un puesto vacante que muchos, decían entonces, correspondería a Chuck Norris; pero lo cierto es que su esencia es perdurable en el tiempo. Nadie pudo jamás ocupar ese lugar de «intocable» en el arte de dar y que no te den.
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