El cementerio de Sancti Spíritus, ubicado en la zona conocida como Kilo 12, se encuentra sumido en un estado de abandono y desolación que refleja el colapso generalizado de la infraestructura en Cuba. La falta de recursos, la escasez de personal, y la proliferación de actividades ilegales han convertido este lugar en un escenario de horror donde ni siquiera los muertos están a salvo.
El descubrimiento de un cráneo humano abandonado en plena calle, cerca de la tapia norte del cementerio, ha generado una ola de alarma entre los residentes locales, detalla en una nota el portal 14ymedio.
Los vecinos de la zona han confirmado que los robos de restos humanos se han vuelto frecuentes, aprovechando la falta de vigilancia y el deterioro general del camposanto.
Este macabro hallazgo no es un hecho aislado, sino parte de un patrón creciente de robos de osamentas para su venta en el mercado negro, muchas veces con fines religiosos en prácticas de santería o Palo Monte.
Así sucedió en el 2023 con el cuerpo de un niño que fue sepultado en el cementerio de Jimaguayú, Camagüey, y luego fue desenterrado, presuntamente para un ritual de brujería. La madre había dado sepultura al bebé, pero el pequeño ataúd fue encontrado cerca de una laguna en el Reparto Florat.
El cementerio de Kilo 12, como muchos otros en Cuba, sufre de una sobrepoblación de tumbas, lo que dificulta el acceso y el mantenimiento adecuado. Las condiciones son deplorables: vegetación descontrolada, basura acumulada, féretros destruidos y restos humanos expuestos.
A pesar de las regulaciones sanitarias que obligan al Estado cubano a garantizar el cuidado de los cementerios, la realidad es que la falta de recursos y de mano de obra ha llevado a una situación de abandono total.
La administración del cementerio, encabezada por Victoria Fernández, ha reconocido la escasez de recursos y la falta de personal necesario para llevar a cabo las labores de mantenimiento y vigilancia. Sin embargo, las denuncias de los ciudadanos indican que estos problemas no son nuevos y que la situación ha ido empeorando con el tiempo.
El problema no es exclusivo de Sancti Spíritus. Los cementerios de toda Cuba están en crisis, afectados por la negligencia gubernamental y la falta de mantenimiento. Los robos de restos humanos se han vuelto comunes, y la población se enfrenta a la angustiosa realidad de que ni siquiera en la muerte hay seguridad o respeto.
La crisis en los cementerios de Cuba
La crisis en los cementerios de Cuba se extiende más allá de Sancti Spíritus y afecta a diversas necrópolis en todo el país, revelando un problema sistémico de falta de recursos, mantenimiento y seguridad.
En Matanzas, el Cementerio de San Carlos Borromeo, que es una de las necrópolis más importantes de Cuba por su valor patrimonial, enfrenta un estado de abandono que ha facilitado el robo de restos humanos.
La escasez de vigilancia y la falta de mantenimiento han dejado a este cementerio en condiciones deplorables, con tumbas abiertas y nichos destrozados. Estos problemas son comunes en muchos cementerios cubanos, donde los recursos son escasos y la mano de obra es insuficiente para mantener los sitios en condiciones dignas.
Igual sucede con los cementerios en provincias como Camagüey, Granma, Holguín, según denuncias recogidas en redes sociales y medios independientes.
Hace siete años, el cementerio de Manzanillo, en Granma, mostraba signos de abandono y saqueos frecuentes.
Por ese entonces, Luis Eloy Reytor Figueredo denunció la desaparición del cuerpo de su tía Dora, descubriendo que había sido exhumado ilegalmente. Aunque dos trabajadores fueron condenados, nunca se encontró el cadáver.
El cementerio, deteriorado y sin seguridad, sigue siendo víctima de robos y vandalismo.
Hace seis meses, se divulgaron imágenes impactantes del Cementerio de Mayabe en Holguín, mostrando el estado deplorable del lugar, según la denuncia hecha en Facebook por la internauta Diancy Robleda.
Nichos en ruinas, restos humanos expuestos y montañas de desechos rodean las tumbas. La falta de recursos y de condiciones sanitarias mínimas pone en riesgo la salud de quienes visitan y trabajan en el cementerio, generando indignación y cuestionamientos sobre la responsabilidad de las autoridades locales en el mantenimiento del lugar.
Tampoco escapa de la problemática el Cementerio de Cabaiguán, que se ha convertido en un potrero para el pasto de animales. Este lugar, ubicado en Sancti Spíritus, ha sido invadido por animales debido al descuido, lo que indigna a los familiares de los fallecidos.
Las imágenes del cementerio, publicadas hace alrededor de un año en la página de Facebook, Todo de Cabaiguán, provocó una ola de críticas y denuncias, y se desconoce si las autoridades no han tomado medidas para resolver la situación.
Al igual que en otros lugares, la comunidad exigía respeto y soluciones inmediatas, lamentando la falta de vigilancia y cuidado en un lugar destinado al descanso eterno de sus seres queridos.
Incluso el famoso Cementerio de Cristóbal Colón en La Habana, conocido por su riqueza histórica y cultural, tampoco está exento de problemas.
Aunque sigue siendo un lugar de gran interés turístico, la gestión del lugar ha sido cuestionada debido a incidentes de robo y deterioro. La falta de seguridad ha permitido que algunos sectores del cementerio se conviertan en blanco fácil para quienes buscan profanar tumbas en busca de restos humanos para fines de santería u otras prácticas religiosas.
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