El caso de Yoan Enríquez, un joven cubano y padre de una bebé, ha capturado la atención de la comunidad debido a su inminente riesgo de deportación. El portal de noticias Telemundo51 reveló parte de la terrible situación de esta familia, que a su vez pone de relieve las complejidades y desafíos que enfrentan muchas familias inmigrantes.
Enríquez fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) el 13 de noviembre. Su detención y posible deportación a Cuba han generado una gran preocupación, no solo para él sino también para su familia, especialmente considerando que es padre de una bebé de apenas tres meses.
La situación de Enríquez es aún más angustiante debido a la incertidumbre que rodea su caso y detalles dados a conocer por su familia.
Según reveló su esposa, Enríquez cruzó la frontera hace más de tres años, y fue liberado por oficiales de inmigración con una orden I-220B, pues no pudo pasar la entrevista del llamado miedo creíble.
Sin embargo, su esposa alega que la entrevista fue complicada pues «todo fue en inglés».
Ella alega que «él no entendía muchas cosas», y que debido a la barrera idiomática, no pudo superar esa prueba.
Después de ser liberado, se le pidió que cada año se presentase a una cita con las autoridades migratorias, pero en la última entrevista, tras acudir a la citación, fue detenido.
«Fuimos juntos y de pronto, no sale. Hasta que me hace una llamada y me dice que está detenido», relató Melissa Vera. La detención ocurrió en Tampa. Enriquez se encuentra actualmente en el condado de Broward.
El abogado de inmigración de Enríquez, Miguel Inda Romero, ha señalado que apelarán la decisión de deportación que sobre él pesa, teniendo en cuenta razones humanitarias, pues Enriquez es el único sustento del hogar y porque además tiene una bebé nacida en los Estados Unidos, con derechos como ciudadana, que sería arrebatada de su padre.
La posibilidad de que Enriquez sea separado de su familia y enviado de vuelta a Cuba, ha generado serias interrogantes sobre el modo en que las autoridades de Inmigración deciden quién se queda y quién se va de los Estados Unidos.
Lo cierto es que la deportación de inmigrantes cubanos en Estados Unidos es actualmente un tema complejo y sensible. Sobre todo teniendo en cuenta testimonios de varios cubanos con relación a la creencia de algunos jueces de Inmigración que consideran actualmente que en Cuba no existe una dictadura porque ya existe internet y ya Fidel Castro está muerto.
Históricamente, debido a las tensas relaciones entre Cuba y Estados Unidos, muchos cubanos han buscado refugio en Estados Unidos, a menudo huyendo de la persecución política o buscando mejores oportunidades económicas. La Ley de Ajuste Cubano de 1966 permitió a los cubanos obtener la residencia permanente después de un año y un día de estar en suelo estadounidense, una política que reflejaba la postura de Estados Unidos contra el régimen comunista de Cuba.
Sin embargo, en años recientes, las políticas de inmigración de Estados Unidos han experimentado cambios significativos, afectando a muchos inmigrantes, incluidos los cubanos. La administración de Obama puso fin a la política de «pies secos, pies mojados» en 2017, lo que significó que los cubanos interceptados en el mar serían devueltos a Cuba, mientras que aquellos que lograran llegar a tierra podrían quedarse y eventualmente convertirse en residentes permanentes.
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