45 mil 995 núcleos familiares son considerados «excepcionales» por el gobierno, constituidos todos a la carrera en la isla; no pocos de ellos después del 11 de julio -día de las protestas en Cuba, fecha que puso en la caldera al gobierno cubano que también, casi por arte de magia, le dio solución al caso de «10 493 personas que solo requerían ser ubicadas en la libreta de abastecimiento de algún pariente, sin necesidad de constituir un núcleo de manera excepcional».
Así lo expresa Granma hoy jueves, y afirma que con la normativa «se benefician quienes no mantienen dirección actualizada en la provincia donde residen».
Muchos de ellos, reconoce el diario oficialista, «no cuentan con el certificado de habitable de la vivienda»; no pocos de esos casos por problemas en los distintos niveles de Vivienda. Otros, nunca antes han sido censados o repatriados.
Fue a partir de la aplicación de la Resolución 96/2021, del Ministerio del Comercio Interior (MINCIN), que comenzaron a otorgárseles a esos 45 995 núcleos familiares constituidos de manera excepcional en Cuba las libretas de abastecimiento.
Muchos de sus integrantes han estado fuera de su territorio de residencia de manera temporal; en no pocos de esos casos, una temporalidad sin fecha de retorno precisa.
Sin embargo, la cifra es mayor a juzgar por las solicitudes hechas, 61 326 radicadas en las Oficinas de Registro de Consumidores.
A ellos habría que sumar, aunque es menor el número, más de 3 600 núcleos que están en espera de recibir el modelo de alta-baja de su localidad de origen, señala el diario oficialista.
Granma indica que son Sancti Spíritus, La Habana, Matanzas y Ciego de Ávila las provincias con mayor cantidad de solicitudes otorgadas. En el caso de las tres últimas es comprensible -dado el impacto que en el desarrollo turístico del país representan- porque a menudo tiene que «contratar» mano de obra en otras provincias. En el caso de Sancti Spíritus no se explica por qué.
Tampoco Granma aclara cuántas de esas 46 mil solicitudes aprobadas corresponden a la capital; pero recoge declaraciones del MINCIN en las que señalan «que la medida tiene un gran impacto y demanda, y permitió adquirir los productos de la canasta familiar normada a ciudadanos a los que debido a la covid-19, o por razones de trabajo o personales, se les dificulta la movilidad o el regreso a sus territorios».
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