Finca Vigía fue por más de veinte años la casa de Hemingway en la capital cubana. Allí escribió El viejo y el mar
En la conocida como Finca Vigía, la casa del escritor estadounidense Ernest Hemingway en La Habana, se respira el espíritu del autor de El viejo y el mar, Adiós a las armas o Por quién doblan las campanas.
Allí vivió Hemingway por más de dos décadas desde 1940. Antes de que se levantara Finca Vigía en San Francisco de Paula era un cuartel de vigilancia de las tropas españolas. El arquitecto catalán Miguel Pascual y Baguer construyó la casa en 1887.
En esta residencia ubicada en las afueras de La Habana terminó de escribir el Papa, como algunos le llamaban, Por quién doblan las campanas. Y posteriormente se centraría en A través del río y entre los árboles, París era una fiesta, Islas del Golfo y El viejo y el mar.
El director Bob Yari estrenaba en 2015 la película Papa Hemingway in Cuba. Aunque quizás para los nacidos en la isla es mucho más memorable la cinta Hello Hemingway (1990), de Fernando Pérez. El largometraje durante el XII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano mereció dos premios Coral: mejor largometraje de ficción y mejor actuación femenina, para una jovencísima Laura de la Uz.
Al hablar de la vida del autor de El viejo y el mar en Cuba, el colega Ciro Bianchi Ross expresa: «Amó, hizo amigos perdurables, bebió y compartió su trago con los pescadores de Cojímar e, incluso, inventó un daiquirí especial que lleva su nombre».
En las páginas del diario español El País se contaba a inicios del 2007: «Los techos de madera, comidos por la termitas, han sido totalmente renovados pero, en conjunto, sólo ha sido necesario remodelar el 30% de la propiedad. Los especialistas cubanos, con el apoyo de algunos colegas estadounidenses, han acabado ya la fachada y se esfuerzan por recuperar el esplendor de esta casa-museo, ubicada en la localidad de San Francisco de Paula, a 25 kilómetros de La Habana».
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