Según destaca la agencia CNN en un reporte, un condado de la Florida se encuentra en cuarentena después de descubrirse un ejemplar del llamado caracol gigante africano, una especie invasiva que, según el medio, no apareció, sino más bien regresó.
O fue traído.
Se trata del mismo caracol gigante africano que, justo antes de la llegada de la pandemia de COVID-19 a Cuba, se convirtió de la noche a la mañana en la principal amenaza del país insular. La especie parece haber llegado a la Florida, no sabemos si desde Cuba, pero ya las autoridades están alertas y creen que este último brote del caracol terrestre africano probablemente se originó en el comercio ilegal de mascotas.
El motivo de la preocupación no ha cambiado: el caracol gigante africano es portador del gusano pulmonar de rata parásito, conocido por causar la meningitis en los humanos.
Según un cable de DPI, el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida ordenó que el condado de Pasco se ponga en cuarentena después de que se encontraron varios caracoles de este tipo en el área de New Port Richey. Los caracoles representan un grave riesgo para la salud de los humanos
CNN dijo en su reporte que el caracol gigante africano puede producir hasta 2500 huevos por año.
La buena noticia es que las dos veces que el caracol gigante africano ha aparecido en la Florida, en un lapso de 50 años, ha podido ser controlado y erradicado.
Los caracoles se alimentan de más de 500 especies de plantas diferentes y también consumen pintura y estuco de las casas como fuente de calcio.
Erradicarlos es todo un reto.
Lo principal es no tocarlo con las manos. Ni el caracol ni sus huevos.
El mejor procedimiento es meterlos en un nylon y echarle cal viva encima. Luego enterrarlos. Nunca se deben enterrar vivos, hay que esperar que mueran, dentro de la cal, asfixiados y «quemados». Si se entierran vivos, se corre el riesgo de que el animal salga del nylon y de la tierra, luego.
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