Capturan a los asesinos del taxista desaparecido en Camagüey

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Dos días después de que se confirmara el asesinato del taxista Guperto Rafael Cánovas Adán, desaparecido de Camagüey desde el 3 de febrero, el Ministerio del Interior reportó el hallazgo de su cuerpo sin vida, y anunció que los asesinos fueron capturados en La Habana, con el carro que le robaran a su víctima.

“Los presuntos autores fueron detenidos en La Habana y se les ocupó el auto que le habían sustraído a la víctima. En estos momentos son procesados penalmente y serán puestos a la disposición de la Fiscalía”, reza la escueta nota oficial, que resaltó “la labor initerrumpida en la búsqueda e investigación realizada por los órganos del Sistema Ministerial de Enfrentamiento del Ministerio del Interior en la provincia de Camagüey.

Más allá de la captura de los asesinos, la nota del Ministerio no aporta mucho más de lo ya sabido (que el taxista de 72 años había sido encontrado sin vida, y con signos de violencia), ni se pronuncia sobre la ola de violencia homicida y feminicida que azota a Cuba en las primeras semanas de 2023.

Tan solo Camagüey ha sido escenario de al menos tres crímenes estremecedores: primero el asesinato del conductor de un triciclo eléctrico, y luego el feminicidio de una joven de 17 años, víctima de su expareja, un hombre que casi le triplicaba la edad, y que la persiguió y mató en plena estación de la policía local.

Además, recién trascendió un feminicidio en el reparto agramontino Buenos Aires: un hombre asesinó a quien fue su esposa durante dos décadas, después que esta le pidiera el divorcio. La mató en su propia cama, y el cuerpo fue hallado por la hija de ambos, de 19 años.

A su vez, la desaparición de Guperto fue denunciada por sus familiares: el taxista había salido a una carrera con tres clientes (dos hombres y una mujer), y nunca regresó. La movilización en redes sociales fue masiva, así como los mensajes de apoyo a la familia, y de pesar e indignación por esta nueva crisis que vive el país.

Con anterioridad, un hombre fue asesinado en La Habana para robarle el vehículo, y otro en Matanzas fue asaltado, golpeado y dado por muerto, pero sobrevivió y pudo dar las pistas para capturar a los asesinos, que días atrás habían matado a un empresario cubanoamericano, y lanzado su cadáver a una laguna en Jagüey Grande.

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