El pelotero Adriel Labrada, tercera base y capitán del equipo de Santiago de Cuba en la Serie Nacional de Béisbol (SNB), salió de Cuba vía Nicaragua para emigrar definitivamente hacia Estados Unidos, informó el medio deportivo Swing Completo.
Fuentes cercanas al suceso dan por hecho que el derecho santiaguero solicitó la baja a las autoridades deportivas antes de viajar fuera de la isla.
Muchos de los seguidores de las Avispas notaron que el versátil jugador de cuadro no figuraba en la nómina de Cafetaleros, el equipo que reunirá a los mejores jugadores de Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo en la primera edición de la denominada Liga Élite del béisbol cubano.
Tras concluir la más reciente temporada de la SNB con averaje de .321, producto de 81 imparables conectados en 252 veces al bate, 10 jonrones y 39 carreras impulsadas, la ausencia del líder indómito levantó sospechas en redes sociales sobre su posible destino.
Tras la reapertura de las fronteras a finales de 2021, cuando la peor parte de la pandemia de COVID-19 había pasado, Cuba ha registrado su peor éxodo de emigrantes de los últimos 60 años, con cifras récords que superan la suma de los reportes del éxodo de Mariel en 1980 y la crisis de los balseros en 1994.
Personas de todas las edades, sectores sociales y profesiones abandonan la isla cada día, incluso reconocidas figuras de la cultura y el deporte, algunas de ellas retiradas ya de la actividad competitiva.
En la última década más de 860 atletas de selecciones nacionales de todas las disciplinas y más de 2.300 entrenadores de todos los niveles han abandonado la isla.
El béisbol ha sido probablemente el deporte más golpeado por la emigración de atletas, atraídos por los millonarios salarios que pagan los equipos de las Ligas Mayores de Estados Unidos.
Fuentes oficiales precisan que desde 2015 más de 635 peloteros de las distintas categorías, se marcharon de Cuba para no regresar.
