De los tres campeones olímpicos cubanos de igual número de deportes que han desertado en lo que va de año sólo faltaba por conocerse el paradero del luchador de greco Ismael Borrero y ya esta semana se supo: fue contratado por un conocido club de esta disciplina en Wisconsin.
El campeón olímpico de Tokio en canotaje, Fernando Dayán Jorge, abandonó la delegación del INDER a principios de marzo pasado en México y poco tiempo después apareció en una televisora de Miami con su esperanza de proseguir sus éxitos en aguas estadounidenses.
En junio el boxeador Andy Cruz, medalla de oro en Tokio en el peso ligero, fue descubierto cuando intentaba abandonar la isla ilegalmente vía marítima y posteriormente separado definitivamente del equipo nacional. Sigue en Cuba, hasta ahora.
En sus redes sociales el club Aviators Wrestling hizo el anuncio de presentación de Borrero el 31 de agosto: “¡Recordatorio de que tendremos lucha libre abierta a las 6 de esta noche con un luchador muy condecorado en la casa!”. Al final de la jornada aclaraban: “¡Los que vinieron tuvieron un buen entrenamiento junto con la instrucción a nivel mundial!. “Emocionados de anunciar el campeón olímpico y mundial Ismael Borrero a Aviators Wrestling. ¡Esto hará una gran diferencia en nuestro centro!”.
Los anuncios indicaban que el laureado atleta de Santiago de Cuba fungirá como entrenador y también como atleta.
Borrero, campeón olímpico de Río 2016 y campeón mundial en Las Vegas (USA) 2015 y Nursultán (Kazajistán), sorprendió con su deserción en mayo pasado en México cuando se disponía a participar en el Campeonato Panamericano de Luchas en Acapulco que otorgaba clasificación a los Juegos Panamericanos de Santiago 2023
Como no se trataba de un “Juan Pérez” las autoridades deportivas tuvieron que dedicarle una nota en el sitio “Jit” del Inder. “La decisión de Borrero constituye una grave indisciplina dentro del sistema deportivo cubano y deja a un lado los objetivos de su equipo en esta lid y en el cuatrienio hacia los Juegos Olímpicos de París 2024″, se dijo.
Ya durante y al término de la cita continental otros cuatro luchadores, hombres y mujeres, decidieron no regresar a La Habana y cambiaron su hoja de ruta hacia la frontera.
De acuerdo a informes Borrero se mantuvo más tiempo en México, especialmente en Tijuana, antes de dar el salto inicial a Wisconsin, una plaza donde su deporte tiene más perspectiva que un gimnasio de Miami.
Se pensaba que México sería la reaparición deportiva de Borrero, 30 años, luego de decepcionar en los Juegos Olímpicos de Tokio donde terminó en el lugar número 13 de su división de los 67 kg tras perder su primer combate frente a Ramaz Zoidze (Georgia) a quien había vencido varias veces.
Varios opinaron que la mala actuación de Borrero en Tokio fue el efecto de que en dos ocasiones fuera contagiado por la Covid-19.
