La Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios de Sudáfrica (Sahpra) pidió cuentas a la Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica (SANDF) por la compra de Hebron, un supuesto medicamento anticovid cubano introducido al país en abril de 2020 por la brigada de médicos de la isla, sin la debida autorización.
El director ejecutivo de Sahpra, Boitumelo Semete-Makokotlela, dijo este miércoles que le preocupaba la manera en que entró la droga a Sudáfrica porque su entidad trabaja directamente con el Departamento de Salud en todos los puertos y no fueron notificados, informó el medio The Citizen.
“Si hubiéramos sabido de esto, creo que hubiéramos actuado de inmediato porque nos hubieran notificado la falta de autorización”, aclaró el directivo de la autoridad regulatoria.
Asimismo, Semete-Makokotlela agregó que no había datos científicos que justificaran el uso de Hebron para el manejo de Covid-19 y expresó su preocupación porque los dos lotes del medicamento adquiridos por la SANDF tienen fecha de vencimiento para marzo y julio de 2022, respectivamente.
Según la fuente, el Servicio de Salud Militar de Sudáfrica recibió fuertes críticas por comprar el medicamento cubano por más de 200 millones de Rand (más de 12 millones de dólares) sin la aprobación de Sahpra, en pleno apogeo de la pandemia de Covid-19.
El gobierno cubano aprovechó la crisis sanitaria mundial para exportar sus servicios médicos a varios países, cuyos sistemas de salud se vieron desbordados por las oleadas de contagios.
En abril del año pasado las autoridades de la Isla enviaron una brigada médica de 217 profesionales pertenecientes al contingente Henry Reeve para apoyar a Sudáfrica en el enfrentamiento del coronavirus, aunque no informaron el monto recibido por la “ayuda solidaria” al país africano ni mencionaron la venta de medicamentos.
La autoridad reguladora sudafricana dio al ejército hasta el 30 de noviembre para devolver los lotes de Hebron a Cuba, de lo contrario amenazó con confiscar y destruir los 970.000 viales de la droga.
Semete-Makokotlela dijo que envió una carta de advertencia a la SANDF a inicios del mes pasado, pero no recibieron respuesta.
“Hemos tratado de abordar este asunto y estas intervenciones no han sido fructíferas. Tenemos que operar según nuestro mandato y lo que nuestra ley nos exige en el sentido de que este producto debía ser devuelto a Cuba o tendremos que confiscar y destruir el producto”, subrayó el experto durante su presentación ante el comité de supervisión del Parlamento sobre defensa y veteranos militares.
Dijo que esperaban una respuesta del ejército entre el miércoles y el viernes, o de lo contrario su entidad tendría que apoderarse del medicamento y destruir los viales.
“Les hemos dado hasta el viernes. Si no recibimos evidencia de que el producto ha sido devuelto, nuestro equipo está listo para confiscarlo”, aseguró Semete-Makokotlela
