El gobierno de Evo Morales pagó a Cuba casi 1,5 millones de dólares por concepto de alojamiento y alimentación de sus estudiantes de medicina becados en la isla, más 1.000 por matrícula y otros 17 mil al año por cada alumno, según revelan medios bolivianos.
De acuerdo con un reporte del diario El Deber, que tuvo el acceso al convenio firmado entre ambos países, el ejecutivo de Morales corrió con todos los gastos de los estudiantes que envió a Cuba, desde pasajes hasta estipendios para la especialidad de médicos bolivianos.
El Acuerdo Interinstitucional Internacional de Servicio Académico suscrito el 6 de septiembre de 2015 por el embajador de Cuba en La Paz, Benigno Pérez, y la exministra de Salud boliviana, Ariana Campero, contenía una cláusula de confidencialidad por la que ambas partes se comprometían a “no divulgar, difundir o hacer pública cualquier información intercambiada entre ellas o que tengan acceso durante la ejecución de este acuerdo”.
El documento establecía que el gobierno boliviano debía asegurar que sus pagos a la isla estuvieran libres de impuestos, de costos por transferencias bancarias o cualquier otro descuento relacionado con esas transacciones.
De acuerdo con la fuente, el Estado Plurinacional de Bolivia estaba obligado a asumir, además, los gastos de transporte de los becados hacia y desde Cuba, garantizar los pagos de sus estipendios y “los costos de la póliza anual de salud para cada estudiante, según la legislación cubana”.
Por su parte, La Habana se comprometía a brindar los servicios educativos en instituciones certificadas por las universidades cubanas, “basadas en el programa de estudios vigentes para cada especialidad, en las mismas condiciones en que se ofrecen al resto de los estudiantes de postgrado en cuanto a estructura física, equipamiento y otros insumos”.
Según los convenios firmados por Evo Morales y el entonces presidente cubano Fidel Castro, Cuba concedería 5.000 becas a jóvenes bolivianos para cursar sus estudios de medicina en instituciones en la isla.
