El gobierno de Bahamas anunció que ha reclutado más agentes de policía, inmigración y Fuerzas de Defensa para combatir la migración ilegal, particularmente de Haití y Cuba, donde cientos están huyendo a Estados Unidos en un esfuerzo por escapar de las dificultades en sus países.
El Primer Ministro Philip Davis ha anunciado en un discurso nacional una revisión exhaustiva de los procedimientos de inmigración para garantizar la eficiencia y la equidad en el sistema, donde dijo que la inmigración y la seguridad fronteriza son prioridades para el Gobierno de Bahamas, y donde anunció también la creación de un Ministerio de Inmigración, liderado por Alfred Sears, que se encargará de implementar las reformas que se harán en materia migratoria.
Esta revisión se suma a otras medidas que el gobierno está implementando para mejorar la seguridad y el bienestar de los bahameños, incluidos los acuerdos de inversión y los permisos de trabajo en los sectores financiero y turístico.
Varios cientos de migrantes de estas islas vecinas han sido repatriados a sus países de origen este año.
A pesar de la presión internacional para que países de América Latina y el Caribe acepten más migrantes, el Primer Ministro Davis enfatizó que Bahamas no puede soportar una mayor carga migratoria y declaró:
«Hemos dicho tanto a los EE.UU. como a la ONU: no, no podemos aceptar la carga de migrantes en nuestro país».
Según un último estudio llevado a cabo por la OIM y el College of the Bahamas (COB), los ciudadanos de Haití migran a Bahamas desde cada vez más puntos de su país, en muchos casos de manera irregular, y sobre todo en busca de trabajo, aunque algunos utilizan a Bahamas como un punto de tránsito a EE.UU.
«Los cálculos basados en los datos disponibles sugieren que la población de ciudadanos de Haití presentes en Bahamas ronda entre los 30.000 y 60.000,» revela el informe.
En el año 2021, el INFORME No. 459/21 – CASO 12.071 elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos reconocía en el año 1998 hubo falta de información detallada y individualizada en el proceso de detención y repatriación de ciudadanos cubanos y haitianos en las Bahamas, y señala que algunas deportaciones ocurrieron a pesar de medidas cautelares existentes para suspenderlas, lo que demuestra la arbitrariedad con que Bahamas trata a estos inmigrantes irregulares dentro de su territorio y específicamente en Centros de Detención.
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