Las cinco personas relacionadas con el asesinato de Santiago Morgado, el profesor de Sancti Spíritus asaltado el 1 de julio, fueron capturadas por la policía y se encuentran en prisión preventiva mientras continúan las investigaciones, indicó el diario local Escambray.
De los asesinos, tres ya habían sido capturados con antelación y los restantes dos estaban siendo perseguidos por las autoridades hasta ahora que lograron ser apresados. Según consta en el reporte del diario oficialista solo dos de estas personas fueron quienes se encargaron de cegar la vida del profesor y para ello usaron un palo y una piedra con los cuales propinaron fuertes contusiones a la víctima.
Los otros tres habrían estado implicados en el cerco realizado y en la posterior venta de la moto, el motivo fundamental por el cual acabaron con su vida. Escambray informa que el vehículo de transporte pensaban venderlo en 800 mil pesos, pero terminaron rebajándolo a 200 mil a causa de la premura.
Las edades de los asesinos oscilan entre los 28 y los 45 años, mientras que la residencia de tres de ellos estaba fijada en el Consejo Popular Banao y en el municipio de Vertientes, en el caso de los dos restantes. Según confirmó el periódico local, los delincuentes participaron junto con la policía en la reconstrucción de los hechos y cuentan con representación legal mientras concluye el trabajo investigativo y sean sometidos a juicio.
“Los abogados acompañaron a los implicados en todas las diligencias realizadas, gracias a lo cual se logró establecer el modus operandi utilizado por los mismospara darle muerte al ciudadano Santiago Diosdado Morgado Morgado, de 62 años”, suscribe Escambray.
El activista social Néstor Estévez, una persona que se mantuvo informando sobre el suceso que conmocionó a la provincia, había publicado recientemente en Facebook que a través de los interrogatorios, la policía había revelado que las últimas palabras de Morgado habían sido de súplicas por su vida. Incluso, se supo que la víctima les sugirió a los atacantes que se llevaran la moto y no lo asesinaran, pero los hombres terminaron asesinándolo y atando su cadáver a piezas metálicas que ayudarían a hundirlo en el pozo de más de tres metros donde luego fue hallado.
La moto Suzuki de color rojo, propiedad de Santiago Morgado, también fue encontrada por la policía en manos de un receptador, en el municipio camagüeyano de Vertientes, y según el órgano de investigación criminal de la provincia, fueron el previo hallazgo del casco, así como otras pistas de valor, las que condujeron finalmente hasta el vehículo que motivó el asesinato
