La violencia contra las mujeres cubanas ha sido y es un tema recurrente y preocupante en la comunidad.
La comunidad cubana en Estados Unidos está consternada por el asesinato de dos mujeres cubanas en incidentes separados en Tampa, Florida, y Greenville, Texas. Las víctimas han sido identificadas como Liannet Sosa en Tampa y Miladys Ramírez en Texas, dejando atrás historias personales truncadas por la violencia.
Ambos hechos parecen confirmar una triste realidad: hay un incremento evidente de los asesinatos violentos (feminicidios) de mujeres cubanas, no solo dentro de la isla, sino también fuera de ella. En los casos que involucran a mujeres cubanas asesinadas fuera de Cuba, la mayor cantidad de muertes han ocurrido en los EE.UU.
En Tampa, Liannet Sosa fue encontrada muerta en su residencia en la comunidad de Town ‘N’ Country, presentando heridas en la parte superior del cuerpo.
Los acontecimientos se desarrollaron rápidamente cuando la policía localizó y persiguió a Silvio Ramón Franco Peralta, quien después de cometer el crimen había huido en la camioneta de la víctima. Tras una intensa persecución, Peralta fue arrestado. Este suceso ha dejado a una niña de cuatro años sin su madre, informó Telemundo 49.
Así cubrió la noticia el activista cubano Niover Licea, quien informó que el asesino es oriundo del poblado de Sagua la Grande.
Liannet era prima del activista cubano Félix Llerena. Así lo reflejó él mismo en sus redes sociales.
El caso en Texas revela una historia igualmente desgarradora. Miladys Ramírez, una trabajadora en una compañía de paneles solares, fue asesinada en un hotel en Greenville.
El activista Niover Licea dio a conocer también la noticia en exclusiva través de sus redes sociales.
Luego, confirmó lo sucedido.
Niover finalmente reportó que Pedro Ruiz, identificado como el presunto asesino y con un historial de violencia doméstica, es ahora prófugo de la justicia.
“Como bien informamos en el día ayer, ella se encontraba elaborando para una compañía que coloca paneles solares en esta ciudad muy próximo a la área Metropolitana de Dallas,» mencionó Licea en una declaración. Según cámaras de seguridad, Ruiz entró al hotel alrededor de las 2 de la mañana y fue visto abandonando aproximadamente una hora después.
Miladys había llegado a los Estados Unidos hace aproximadamente un año y medio, buscando una vida mejor para ella y sus dos hijos que ahora quedan huérfanos. Según fuentes de Licea, aunque se rumoreaba que el asesino era su esposo, ella no mantenía una relación con él en el momento de su muerte.
Estos trágicos eventos han resonado profundamente dentro de la diáspora cubana y más allá, ilustrando las difíciles circunstancias que muchos inmigrantes enfrentan.