El músico cubano Arnaldo Rodríguez, director de la agrupación Talismán, elogió este martes la reciente intervención de Lis Cuesta, esposa del mandatario Miguel Díaz-Canel, en el programa televisivo “Cuadrando la Caja”, en el que fue presentada como Doctora en Ciencias y experta en temas de Economía de la Cultura.
“Excelente Lis Cuesta sobre los eventos culturales! Muy certera. Coincido al 100% con su proyección sobre el tema! Vale la pena ver el programa completo. La ‘echó’ buena!”, escribió Rodríguez, un conocido defensor del gobierno cubano, al compartir un fragmento de las palabras de la coordinadora de eventos dirigidos al turismo en Cuba, quien se atrevió a hablar de la repercusión de los eventos culturales en la maltrecha economía de la isla.
“No podemos dejar de hacer eventos culturales porque le haríamos daño en primerísimo lugar al pueblo de Cuba, que merece los eventos culturales porque el evento cultural es el momento cumbre de una manifestación artística, de una tradición cultural, de algo que viene del barrio, de algo que viene del pueblo”, se le oye decir a Cuesta en el video suscrito por Rodríguez.

Según la esposa de Díaz-Canel, una situación económica de crisis, (“que de alguna manera hemos tenido siempre crisis económica, desde que triunfó la Revolución sabíamos que esto iba a ser muy difícil y ha sido realmente muy difícil, con algunos momentos menos difíciles que otros”), no puede llevar a que se “liquiden” los eventos culturales.
“Es muy difícil, es verdad. Hay costos, hay gastos, pero, ¿por qué a la hora de decidir si los suspendemos todo el mundo está dispuesto a negociar, a mover costos? Porque todo el mundo sabe el impacto que de cara al pueblo cubano tienen los eventos, desde el punto de vista social, educativo, político”. argumentó Cuesta sobre la razón por la que hay que seguir desarrollando este tipo de eventos.
Si bien Cuesta recalcó que “no podemos prescindir de los eventos”, dejó claro que es algo que debe hacer siempre “desde una mirada, como es lógico, revolucionaria”.
Aunque Cuesta también se refirió a que los eventos culturales son una fuente importante de ingresos, que “sí dejan ganancias”, no se refirió a cuánto recaudan y a qué dedica el Estado el dinero que recauda el turismo cultural en la isla, lo que sigue siendo un secreto.
Aunque puso en valor al sector de la cultura como atractivo turístico en un país que durante décadas fue visto como un destino exclusivamente de sol y playa, la primera dama no mencionó los irregularidad de los pagos a artistas y entidades culturales, las dificultades de financiamiento o la censura a la que son sometidos quienes no hagan suyo el discurso oficial, justo como acaba de hacer Rodríguez.
Cuesta mencionó asimismo festividades populares como las Parrandas de Remedio, la Jornada Cucalambeana o el Festival del Caribe, pero no los eventos culturales que han sido criticados por los cubanos porque se caracterizan por su exclusividad y no tienen nada de comunitarios, como “Le Diner en Blanc”, festivales de música celebrados en los cayos de la isla y otros eventos gastronómicos en La Habana.