Los miles de cubanos y cubanas que están siguiendo la Eurocopa por la televisión (aunque hay algunos que bajan el audio y siguen las incidencias por alguna estación extranjera en la radio), se quedaron preocupados con la nariz rota del francés Mbappé, el gran divo del torneo, tras chocar con un defensor austríaco.
Las alarmas por supuesto saltaron en las oficinas de los organizadores y por supuesto de Florentino Pérez, el mandamás del Real Madrid, su próximo club. La posibilidad de que la lesión lo obligaría a dejar el certamen comenzó a flotar en el aire.
Las últimas noticias habría que buscarla en una fuente francesa, y abrimos L’Equipe: «Víctima de una fractura de nariz contra Austria (1-0) el lunes, Kylian Mbappé no jugará contra Holanda el viernes en Leipzig. La decisión, que estaba en el aire desde que el capitán de la selección francesa abandonó el campo en el minuto 90, ahora se ha tomado teniendo en cuenta la intensidad del traumatismo, el plazo para la fabricación de la mascarilla y el tiempo mínimo para que el jugador se acostumbre.
«¿Podrá Mbappé jugar contra Polonia, el último partido de la fase de grupos, el 25 de junio, en Dortmund? Por el momento no se ha decidido nada. Pero si para entonces los Blues se han clasificado para los octavos de final, la plantilla podría verse tentada a conservar también a su atacante. Por la lesión no será operado de inmediato
«Se realizará una máscara de manera que permita al número 10 de la selección francesa considerar la posibilidad de reanudar la competición después de un período dedicado al tratamiento», indicó la Federación Francesa de Fútbol en un comunicado difundido el martes por la mañana».
“¿Alguna idea para una máscara?», ironizó Mbappé en el hospital la noche del lunes al martes tras su grave lesión ante Austria. Acababa de conocer los resultados de las pruebas realizadas tras la reunión médica. Una nariz rota por la que no será operado de inmediato» fueron las reseñas de la conocida publicación gala.
Así que los cubanos, y el mundo, verán la próxima vez a un Mbappé enmascarado, con un accesorio nunca antes notado en su carrera, un artefacto ya exihibido por otros conocidos en la canchas tras duros encontronazos como el alemán Antonio Rüdiger en la Euro 2021, al fracturarse el hueso cigomático, la parte del cráneo situada debajo del pómulo, durante la semifinal de la Liga de Campeones contra el Real Madrid.
En el Mundial del 2022 se vieron con máscaras al croata Josko Gvardiol (Croacia) , al sudcoreano Heung-min Son y al belga Thomas Meunier.
Víctor Osimhen (Nigeria) sigue siendo el jugador enmascarado más famoso aún en activo. Desde 2021, la usa. Su choque en el Campeonato italiano, terrible: múltiples fracturas de la cuenca del ojo y del pómulo izquierdo. El delantero tuvo que someterse a dos meses de cese de actividad y de instalación de 18 tornillos de titanio en su mandíbula.
Thiago Silva (Brasil), Harry Kane (Inglaterra) y Robert Lewandowski (Polonia) han tenido también que salir a la cancha con máscaras.
No sólo en el fútbol, otros deportes como el baloncesto son sensibles a fracturas en el rostro. El jugador enmascarado más famoso fue Lebron James en 2014.
Pero quizás las lesiones y los traumatismos más recurrentes ocurren en deportes de contacto como el boxeo, las artes marciales y el rugby, con más fracturas y colapsos en el cartílago con hundimiento de la nariz , que luego se conoce como «nariz de boxeador».