Los animales más letales del mundo varían en función de la forma en que se mide su letalidad, pero algunos de los más mortales son:
- Mosquitos – se encuentran en todo el mundo y son responsables de más de un millón de muertes al año debido a enfermedades como la malaria, el dengue y el virus del Nilo Occidental.
- Serpientes – hay muchas especies venenosas en todo el mundo, y se estima que causan entre 50,000 y 100,000 muertes cada año.
- Escorpiones – se encuentran en muchas partes del mundo y sus picaduras pueden ser fatales, especialmente para los niños.
- Cocodrilos – se encuentran en América, África, Australia y Asia, y son responsables de cientos de muertes cada año.
- Hipopótamos – se encuentran en África y son responsables de más de 500 muertes al año.
- Medusas – se encuentran en los océanos de todo el mundo y sus picaduras pueden ser fatales.
- Arañas – hay muchas especies venenosas en todo el mundo, y aunque las muertes son raras, pueden ser mortales en casos extremos.
- Conejos – pueden parecer inofensivos, pero son portadores del virus de la fiebre hemorrágica, que puede ser fatal para los seres humanos.
- Moscas tse-tsé – se encuentran en África y transmiten la enfermedad del sueño, que es fatal si no se trata.
- Elefantes – aunque son conocidos por su naturaleza pacífica, son responsables de cientos de muertes cada año en África.
En cuanto a la cantidad de animales letales en la tierra o en el agua, esto es difícil de medir ya que hay muchas especies peligrosas en ambos entornos. En cuanto al animal más pequeño y letal del mundo, se cree que es la hormiga bulldog, que se encuentra en América del Sur y Central. Su picadura puede ser extremadamente dolorosa y, en algunos casos, puede ser fatal.
En cuanto a la tasa de supervivencia de un ataque de estos animales, esto depende de muchos factores, como el tipo de animal, la gravedad del ataque y la rapidez con que se reciba tratamiento médico. En general, es importante tomar precauciones para evitar encuentros peligrosos con animales letales y buscar atención médica de inmediato si se produce un ataque.