La actriz cubana de cine para adultos Angelina Castro ha dejado claro que es positivo que haya más mujeres en la industria de la pornografía porque mientras más sean, trabajan menos, pero cobran lo mismo.
Preguntada por el influencer y boxeador cubano Gustavo Trujillo en el podcast Moliendo Chatarra sobre el trato de las mujeres en el cine para adultos, la nacida en La Habana dijo que “totalmente diferente a cualquier otra industria”.
“Nosotras nos amamos. Nosotras nos queremos. Nosotras queremos trabajar juntas porque si somos dos trabajamos menos”, aseguró la también empresaria de 41 años.
Según puso como ejemplo, si “tocan cuatro posiciones” en una escena porno y son dos actrices “a ella le tocan dos posiciones y a mí me tocan dos. Si fuera yo sola me tocarían las cuatro”. “¿Viste qué fácil y qué rápido? Teamwork”, resumió al decir que todo se trata del trabajo en equipo.
Sobre “si vale la pena hacerlo con dos (actrices)”, la también empresaria insistió en que “claro”, y “con dos y con tres y con cuatro. Trabajamos menos”. Además, explicó que en estos casos para cada actriz porno “el dinero es el mismo”.
Angelina, que salió de Cuba en los años noventa, pero que “cogí el primer período especial”, afirmó, como en otras ocasiones, que estaba para ella ser actriz porno, a pesar de que “empecé tarde”.
Ella, que tiene una familia que “siempre ha sido muy abierta a la individualidad y que no se crió con “la preocupación por el qué dirán”, no supo que existía “una sociedad tan hipócrita y tan mierda hasta que me hice actriz porno”. De hecho, la industria ‘triple X’ la llevó a conocer “los pensamientos primitivos y la falta de educación” de muchas personas.
La modelo erótica explicó que su esposo, con el que lleva casada 14 años, y ella se formaron en la llamada industria del sexo. “No somos personas normales”, por lo que “no tenemos mentes mediocres”, señaló al referirse a la razón por la que han durado tanto. “Tuve la suerte de encontrar a alguien que no es del montón porque yo no soy del montón”, acotó.
En torno al nivel de ficción que tiene el cine para adultos, si bien reconoció que las escenas “están pasando realmente” porque “hay penetración y todo”, la actriz cubana, que se considera un patrimonio de Miami, aseguró que “no hay sentimientos”.
“Yo soy dueña del 95% de mi contenido. En 15 años he hecho 30 películas nada más para las personas. Todo lo demás que hay allá afuera, soy yo. ¿Qué quiere decir eso? Que cada vez que usted ve una película mía a mí me llega un cheque”, indicó la cubana que tiene dos hijos varones.
No obstante, subrayó que “nunca ha sido apegada al dinero y en que, si no ayudara a tanta gente, tendría más”. “He tenido tantos millonarios a mi lado, que son tan infelices, que a mí el dinero siempre me ha dado miedo”. El dinero “me encanta y lo busco todos los días”, pero “me pone nerviosísima”, concluyó.
